El presidente del PPAlberto Núñez Feijóo, se estrenará este lunes ante el potente lobi que conforma el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que celebra en Cáceres su congreso anual. Tras la intervención de Pablo Casado en el encuentro del año pasado, las compañías de esta entidad podrán comprobar si se han producido muchos cambios en la hoja de ruta del principal partido de la oposición.

Sin apenas oponentes --el presidente del Gobierno, que dio positivo en covid, no ha asistido a las últimas citas de esta organización y tampoco tenía previsto asistir a la de este año-- Feijóo podrá detallar a los empresarios sus planes económicos. Esta cita se produce en plena batalla fiscal, iniciada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, al anunciar la supresión del impuesto del patrimonio, como ya hizo Madrid.

Otras comunidades gobernadas por los populares se han sumado a esta carrera de medidas tributarias, incluidas comunidades socialistas, como la valenciana, presidida por Ximo Puig, aunque con otro tipo de iniciativas. Finalmente el Gobierno también ha dado a conocer sus planes, con rebajas fiscales a las rentas medias y bajas, los autónomos y las pymes y un impuesto temporal a los patrimonios de más de tres millones que, de facto, introduce el gravamen en territorios que optaron por suprimir Patrimonio, como Madrid o como hará Andalucía, pero la recaudación será para el Estado.

El XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar contará con la presencia del Rey Felipe VI, que presidirá la inauguración. Por parte del Gobierno participará la ministra de Educación, Pilar Alegría, que a su vez es portavoz nacional del PSOE, en un debate sobre Empresa y Educación. El año pasado, la encargada de intervenir en este cónclave, que se celebró en Pamplona, fue la ministra de Industria, Reyes Maroto.

El lema elegido para el encuentro de este año es 'El Latido de España, y quiere destacar que "el país se mueve y progresa gracias a la contribución de la sociedad civil y de las más de un millón de empresas familiares que cada día levantan la persiana con la ilusión de hacer algo por su comunidad", según fuentes de la organización.

En este congreso se estrenará el presidente del Instituto de la Emrpesa Familiar, Andrés Sendagorta, que a su vez es presidente de la ingeniería Sener, elegido hace unos meses en sustitución de Marc Puig (Grupo Puig).

Las empresas familiares representan en España el 70% del empleo y el 60% del producto interior bruto (PIB). Algunos de los socios del IEF, en el que están integrados alrededor de un centenar de las mayores firmas controladas por parientes, son empresas centenarias.

Entre las iniciativas tradicionales en este encuentro está la encuesta interactiva entre los asistentes que se realiza sobre la situación política y económica, en la que se plasman además sus previsiones, entre otras cosas, de negocio, crecimiento y creación de empleo. Esta encuesta cuenta ya con una serie histórica de 16 años y se ha convertido en una referencia imprescindible para analistas y servicios de estudios.

En la cita del año pasado, apenas alrededor de un tercio de las compañías de este tipo tenían previsto aumentar plantilla. Entoces veían la situación económica con una valoración de 4,95 en un a escala de 0 a 9; frente al 4,1 de un año atrás. 2017 fue el año en el que se alcanzó la valoración más elevada, con 6,22, para luego empezar a descender en 2018, 2019 y 2020.

Otro de los directivos que se estrenará en este foro es el consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, que pronunciará una ponencia sobre el gigante textil español que ha revolucionado el mundo de la moda.

Una de las novedades que presenta este XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar es contar con la presencia un país invitado especial. En este caso, Portugal. Un grupo de empresarios familiares del país vecino acudirá al evento, y se desarrollará además una mesa redonda sobre las singularidades de las empresas familiares lusas, en la que participarán José Luis Simões, presidente del Grupo Luis Simões; Jorge de Melo, CEO del Grupo Sovena; y María Inés da Mota, miembro del Comité Estratégico de Sostenibilidad del Grupo Mota-Engil.

La historia del IEF está marcada por las principales compañías de estas características, representadas en sus presidente. Tras Leopoldo Rodés, que fue el primer presidente, de 1992 a 1995 y Mariano Puig, de 1995 a 1997, siguieron en mandatos de dos años, con una única excepción con Juan Roig (Mercadona), que lo fue tres años; José María Serra (Catalana Occidente); Rafael del Pino (Ferrovial); José Manuel Lara Bosch (Planeta); Alfonso Soláns (Pikolín); Juan Roig; Simón Pedro Barceló (Barceló); Isak Andic (Mango); José Manuel Entrecanales (Acciona); Javier Moll (Prensa Ibérica) Ignacio Osborne (Osborne) Francisco J. Riberas (Gestamp), Marc Puig (Puig) y Andrés Sendagorta (Sener).