El plan español de fondos de cohesión ya tiene finalmente luz verde de Bruselas. La Comisión Europea ha aprobado el plan para el periodo 2021-2027 que permitirá al Gobierno recibir un volumen de fondos estructurales y regionales de 37.300 millones de euros para acelerar la transición ecológica, financiar la innovación y la digitalización, aumentar la tasa de empleo y mejorar los servicios sociales locales. La mitad del dinero irá destinado a las regiones con un menor producto interior bruto: Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Ceuta y MelillaCanarias, por su parte, recibirá una asignación adicional de 673 imllones como región ultraperiférica para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas de su lejanía del continente.

Con la aprobación del plan español son ya 24 los Estados miembros que han recibido el visto bueno de la Comisión Europea. Los únicos tres países pendientes de superar este trámite son Luxemburgo, Portugal y Hungría. En el caso español, de los 37.300 millones, unos 9.000 millones se destinarán a la transición ecológica. De ellos, 1.800 millones serán para ayudar a España a alcanzar el objetivo de ahorro de energía primaria del 39,5% en 2030, tal y como está establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de España. 

Otros 3.300 millones se destinarán al impulso de energías renovables con el objetivo de que el 74% de la electricidad proceda de este tipo de fuentes para 2030. También habrá dinero para la prevención de catástrofes naturales y la respuesta a inundaciones, incendios y sequías. El plan incluye asimismo una partida de 870 millones, con cargo al Fondo de Transición Justa, para apoyar la transición económica justa y equitativa. Esta partida se utilizará, por ejemplo, para apoyar a las regiones que han cerrado o tienen previsto cerrar minas de carbón, instalaciones industriales intensivas en carbono y centrales eléctricas de carbón, como las que hay en las provincias de La Coruña, Asturias, León, Palencia, Teruel, Córdoba, Almería, Cádiz y las Islas Baleares.

Crecimiento y empleo

El plan español también contempla destinar 8.500 millones para impulsar el crecimiento, la competitividad y la productividad de las pequeñas y medianas empresas a través de inversiones que promuevan la investigación y la innovación en sectores con un alto valor añadido así como 11.300 millones para fomentar la cohesión social y el empleo, particularmente de las mujeres, los jóvenes, las personas poco cualificadas y las personas de origen inmigrante. Por ejemplo, habrá incentivos al empleo que fomentarán la contratación de desempleados de larga duración y de personas pertenecientes a grupos vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, y la conversión de contratos de prácticas en contratos por tiempo indefinido para apoyar la nueva reforma del mercado laboral en España.

Además, 4.000 millones se podrán utilizar para ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas vulnerables proporcionando vías globales de integración y reforzando los servicios sociales. De ellos, unos 1.000 millones se utilizarán específicamente para luchar contra la pobreza y salvaguardar los derechos de los niños a la educación y al acceso a los servicios sociales, en consonancia con la Garantía Infantil Europea. La financiación también mejorará la calidad y la eficacia de la atención primaria. Apoyará la construcción, renovación y mejora de centros sanitarios y hospitales, y permitirá a España invertir en los equipos necesarios para los cuidados especializados. Por último, el paquete de fondos regionales también contempla 1.100 millones para aumentar la resiliencia de los sectores de la pesca, la acuicultura y la transformación en España.