Abanca considera que el impuesto a la banca impulsado por el Gobierno es “claramente inconstitucional” y avanza su intención de presentar recurso. La medida, “que claramente nos pone en desventaja”, supone un impacto para la entidad de unos 50 millones en la cuenta de resultados.

Así lo avanzó este viernes en Santiago el presidente del banco con sede en Galicia, Juan Carlos Escotet, durante la presentación de resultados de Abanca correspondientes al año 2022. Un ejercicio complejo debido a factores como la guerra de Ucrania que saldó con un beneficio de 217 millones de euros, un 40,7 % más que el ejercicio anterior en términos recurrentes

 Escotet, junto al consejero delegado de la entidad, Francisco Botas, destacó también que Abanca superó los 111.000 millones de volumen de negocio teniendo en cuenta la adquisición de Targobank, que se formalizará en los próximos meses, así como la captación de 110.000 nuevos clientes durante los últimos 12 meses, con especial peso fuera de Galicia.

Portugal, un territorio “apetitoso”

Asimismo, el presidente de Abanca adelantó la decisión de rebajar el porcentaje de beneficio destinado a dividendo en 2023 con el objetivo de fortalecer su capacidad de crecimiento. En este sentido, afirmó que la entidad está abierta a evaluar “cualquier oportunidad de compra que se presente a medio plazo” mostrando su preferencia por Portugal, que sigue siendo un mercado “estratégico” en el que tienen “apetito por seguir creciendo”.