El empleo acelera en febrero con 88.000 nuevos ocupados, el mejor dato desde 2015

Cumplido un año ya desde que Vladímir Putin ordenó invadir Ucrania y ello precipitó la incipiente escalada de precios, el mercado de trabajo español no solo resiste sino que recupera color pese al frío del invierno. Tras un preocupante final del 2022 y un mal arranque del 2023 en enero, febrero vuelve a dejar buenos datos y cerró con 88.918 nuevos ocupados, su mejor registro desde 2015, hasta un total de 20,17 millones de trabajadores en activo. El paro, por su parte, registró un leve repunte de 2.618 personas, hasta los 2,9 millones de desempleados en todo el país. Cataluña fue la segunda comunidad que más creció en empleo, generando más del doble que Madrid.

Construcción, hostelería y educación han sido los sectores que han tirado de la ocupación este segundo mes del año, con un crecimiento prácticamente transversal únicamente empañado por los malos resultados del comercio, que sigue atrapado en su particular espiral de destructiva de empleo. El cierre del mes ha sido mejor que el arranque, superando las previsiones que el propio Gobierno realiza habitualmente cada día 15.

Desde que sonó el primer trueno de artillería en la frontera ucraniana, el mercado laboral ha capeado el temporal con solvencia, si bien también ha vivido su particular montaña rusa. El vigor de los primeros meses del año fue reemplazado a finales del mismo por un brusco frenazo en las contrataciones que hacía temer un cambio de ciclo. Los datos de este pasado febrero demuestran que, por el momento, no está siendo así. Tanto el baremo en bruto, como los datos desestacionalizados que le restan el efecto calendario dibujan el mismo retrato: la creación de ocupación acelera. El balance hasta ahora es de casi medio millón más de ocupados respecto al febrero del 2022.

En esa tendencia general, el colectivo de trabajadores autónomos -3,3 millones de afiliados a la Seguridad Social- merece mención a parte. Este ya hizo sonar el mes pasado la señal de alarma, registrando la primera contracción interanual, es decir, había menos autónomos que el año anterior. Y este febrero, pese a ganar ocupados en términos intermensuales, continúa en números rojos en comparación al año pasado. Esa contracción del empleo autónomo coincide, entre otros, con la entrada en vigor del nuevo sistema de cuotas, que aumenta la cotización a quienes más ingresan.

La mitad son indefinidos

Los efectos de la reforma laboral siguen notándose en las contrataciones, tras un año y un mes desde el inicio de la vigencia de la norma. Uno de cada dos nuevos contratos fue indefinido, cuando antes de la misma dicha proporción era de uno de cada 10. Hasta el punto de que en febrero del 2023 se firmaron 811.000 contratos temporales menos que en 2019.

Y del total de esos contratos fijos, la mitad son indefinidos a tiempo completo y la otra mitad o a tiempo parcial o fijos discontinuos. Muy levemente, esta última figura perdió algo de peso en las nuevas contrataciones de febrero.

Siete de cada 10 parados cobran ayudas

Los registros del paro subieron, por segundo mes consecutivo, levemente un 0,1% este febrero, pero la cifra total de desempleados se mantiene bajo la simbólica cota de los tres millones de personas. España, pese a la mejora en la calidad del empleo que ha logrado tras un año de reforma laboral, sigue teniendo la asignatura pendiente del paro. Es el estado de la UE con una mayor tasa, especialmente elevada en el caso de los jóvenes.

Los datos de febrero, no obstante, también dejan notas positivas. El paro sigue alto, pero la protección de las personas desempleadas ha mejorado. Actualmente siete de cada 10 parados cobra prestación o subsidio, la proporción más alta desde 2012. El plazo medio de reconocimiento de una prestación o subsidio es actualmente de 1,95 días, según los registros oficiales del Sepe.

Además, las prestaciones abonadas ya incorporan el incremento del cálculo al 60% de la base reguladora a partir de los seis meses de estancia en el paro. Mejora aprobada por el Gobierno en los presupuestos de este año, que revierte así el recorte al 50% que se venía aplicando desde el Gobierno de Mariano Rajoy. Dicho incremento supone un aumento del 8,14% en la prestación media (73 euros), de los 893 euros de media en el año 2022 a los 965,7 euros en enero de este año.