ALQUILER DE VIVIENDAS

Gonzalo Bernardos (UB): "El alquiler es un problema nacional de primera categoría"

El profesor de economía de la Universidad de Barcelona ha criticado que los últimos gobiernos no han activado nuevo suelo para satisfacer la necesidad de pisos en alquiler

Gonzalo Bernardos.

Gonzalo Bernardos.

Gabriel Santamarina

El profesor de economía de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, pone sobre la mesa la problemática del alquiler en España: "Se trata de un problema nacional de primera categoría". El académico ha añadido, durante la presentación del informe anual de Engel & Völkers, que "los sucesivos Gobiernos no se han dado por enterados y no han sacado adelante suelo para construir vivienda en alquiler".

Bernardos denuncia que las administraciones públicas no están desarrollando vivienda de protección destinada al alquiler, como sí se hizo en los años 60 y 70 para la venta, y anima a hacerlo, aunque apunta que "vamos tarde". "La vivienda de protección oficial (VPO) es inexistente. De las 85.000 o 90.000 viviendas que se entregan cada año, menos de 5.000 son VPO destinadas al alquiler", explica el profesor.

¿Por qué el alquiler sube?

Según el informe de Engel & Völkers, el precio medio del alquiler se ha disparado en las grandes ciudades y las zonas de costa hasta los 2.497 euros en 2022 para viviendas de una calidad alta. Según las estadísticas de la comercializadora de inmuebles de gama alta y lujo, el coste medio del arrendamiento en Madrid y Barcelona ha superado los 20 euros, mientras en Valencia, pese a ser la capital donde más se ha incrementado el coste, queda situado aún en el entorno de los 15 euros.

Gonzalo Bernardos ha subrayado varias razones del auge del mercado del alquiler. La primera, la situación de lo que denomina la "generación gafe": aquellos que en el estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008 tenían entre 23 y 26 años y han vivido en una crisis permanente desde aquella con precariedad y salarios bajos. Esta "generación gafe" es una de las que más vivienda en alquiler demanda porque nunca ha sido capaz de acceder a una en propiedad.

También está influyendo en el crecimiento del mercado del alquiler la alta movilidad de la ciudadanía española: extranjeros que residen y teletrabajan en España, ejecutivos que pasan unos días a la semana en una gran ciudad en un inmueble alquilado y después regresan a su residencial habitual y, por último, el número de estudiantes que cursan sus carreras o másteres fuera de su lugar de residencia habitual.

Nueva Ley de Vivienda

El profesor catalán cree que, ante la inacción del Estado, se carga sobre el sector privado el problema, resaltando que algunos partidos políticos han colocado a los propietarios como el problema. También señala que la nueva Ley de Vivienda lo único que va a conseguir es disminuir el stock de pisos en el mercado y perjudicará a las clases más bajas.

¿Por qué? El académico cree que los propietarios de pisos optarán por alquilarlos por habitaciones, haciéndolo a través de un contrato de servicio y no de un alquiler regulado por la Ley de Ordenamientos Urbanos. Esto creará mayor competitividad a la hora de hacerse con una vivienda completa, que se la quedará la familia con mayores ingresos. "Estoy preocupado con las familias humildes e inmigrantes porque van a tener muy difícil acceder a una vivienda porque el propietario por garantías va a escoger al que gana más", ha añadido.

Bernardos ha puesto de ejemplo un piso que se alquila por 1.000 euros al mes, que será ocupado por un ejecutivo que cobra 3.000; mientras que los jóvenes que cobran entre 1.200 y 1.800 euros tendrán que conformarse con una habitación si quieren vivir en una zona céntrica. Sí ha reconocido que, viviendo a 30 o 40 kilómetros del centro de la ciudad, se pueden conseguir viviendas entre 700 y 850 euros, aunque ha recordado que la oferta se está acabando también ahí.