Nuevos inversores

Duro Felguera aprueba la ampliación de capital con un abrumador apoyo de la junta general de accionistas

La operación, que logró un respaldo superior al 98% de los votos emitidos, reforzará la sociedad y permitirá la entrada en la compañía de los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil como nuevos inversores dominantes

Junta extraordinaria de Duro Felguera.

Junta extraordinaria de Duro Felguera. / MARCOS LEÓN

Javier Cuartas

La junta general extraordinaria de accionistas de Duro Felguera ha aprobado con una abrumadora mayoría de los votos emitidos, las dos ampliaciones de capital que, por un importe total de 90 millones de euros, permitirá reforzar la sociedad y dar entrada a los inversores mexicanos Prodi y Mota-Engil (éste, con matriz portuguesa) como nuevos accionistas mayoritarios. La operación, con el respaldo superior al 98% de los sufragios emitidos, se materializará previsiblemente antes de agosto. Con anterioridad a ello, Prodi y Mota-Engil aportarán sendos préstamos a Duro Felguera por una cuantía total de 90 millones para inyectar liquidez a la sociedad. Estos préstamos serán devueltos y capitalizados en el momento en que se haya ejecutado la ampliación de capital aprobada hoy.

La junta general de accionistas, que alcanzó un quórum de asistencia de 32,562% (superior al mínimo legal del 25% establecido para aprobar una ampliación de capital en segunda convocatoria), superó con mucha amplitud el respaldo exigido por los estatutos (66.66%) en virtud el quórum existente. Con este resultado, la empresa despeja su futuro inmediato y a medio plazo de la multinacional asturiana, que, con 166 años de historia, y tras seis años de dificultades, afronta desde ahora una nueva etapa bajo control extranjero, esta vez muy mayoritario, a diferencia de lo ocurrido en la anterior experiencia, ocurrida en los años 90.

La primera de las dos ampliaciones de capital aprobadas se hará por un importe de algo más 39,83 millones mediante la emisión de 52 millones de nuevas acciones a 0,7661 euros por título, será destinada a los accionistas actuales y con ella se pagará el préstamo otorgado a Duro por Mota-Engil México más los intereses devengados. La parte que no sea adquirido por los actuales dueños de Duro la suscribirá Mota-Engil México hasta un máximo de 24% de la sociedad. Esta ampliación con derechos de suscripción preferente por los accionistas actuales fue aprobada con el 98,15% de los votos.

La segunda ampliación, por algo más de 50 millones hasta alcanzar los 90 millones previstos en total, la suscribirá el grupo Prodi mediante la capitalización del préstamo que haya concedido previamente a Duro por ese mismo importe y la parte del crédito de Mota-Engil que no haya sido devuelto con la primera ampliación. Esta operación deparará a Prodi el control del 31% de la ingeniería asturiana. Esta segunda ampliación fue apoyada con el 98,023% de los votos.

Prodi y Mota-Engil actuarán de modo concertado en el seno de Duro. La ampliación de capital otorgará a la alianza mexicana entre el 31% y el 55% del capital de la ingeniería asturiana en función de cuántos accionistas actuales ejerzan el derecho de suscripción preferente del tramo que les ha sido reservado. Tanto el consejo de administración como los nuevos inversores aspiran a que gran parte de los actuales accionistas continúen en la sociedad y a que la empresa siga cotizando en Bolsa.

De hecho, la operación fue supeditada por los inversores mexicanos a la condición de no tener que lanzar una opa sobre el 100% de la sociedad, una obligación genérica, salvo excepciones, para los inversores que superen el 30% del capital en una compañía cotizada. Con el tramo de suscripción preferente se atenúa la dilución que van a sufrir los más de 14.000 accionistas actuales de la empresa.

La entrada de los grupos mexicanos, seleccionados tras un proceso de búsqueda de inversores en el que se consideró una amplia nómina de posibles candidatos, se juzga trascendental para el futuro de la ingeniería, que fue objeto de un rescate público en 2021 y ya tuvo que acometer en 2018 otra ampliación de capital para superar otra situación crítica.

Duro Felguera tiene actualmente una posición patrimonial neta negativa (-142 millones a fines del pasado ejercicio), aunque no está en causa legal de disolución porque los préstamos participativos aportados por SEPI, banca y Principado en 2021 contabilizan como patrimonio neto a efecto mercantiles de reducción de capital y liquidación, y porque hasta el cierre de 2024 –y en virtud de un real decreto que se aprobó el año pasado para paliar los efectos del covid, la guerra de Ucrania y otros avatares– están eximidas de contabilización a estos efectos las pérdidas registradas en 2020 y 2021.

La entrada de accionistas mediante una ampliación de capital es también un compromiso de Duro con sus acreedores financieros y fue una de las condiciones impuestas por el Consejo de Ministros para el rescate otorgado a la sociedad mediante ayudas públicas temporales por un monto de 120 millones.

La compañía ha enfatizado que la entrada de los nuevos accionistas mejorará la solvencia de la compañía, reforzará su liquidez y le dará capacidad para acceder a más líneas de avales por parte de la banca para poder crecer y aspirar a nuevos contratos. La mejora de la contratación en los últimos meses ha supuesto que el grupo haya prácticamente agotado las garantías bancarias facilitadas desde 2021, por lo que precisa reforzar sus recursos propios para acceder a un mayor apoyo financiero. Y seguir impulsando la contratación es condición necesaria para recuperar los niveles de negocio anteriores a la crisis de Duro y sostener su actual estructura, con 1.292 empleos por término medio en 2022 pese al despido colectivo pactado en el tramo final del ejercicio para un máximo de 180 trabajadores y que se ha ejecutado desde entonces de modo parcial.

La compañía cree que, por su perfil industrial, su condición de inversores a largo plazo y su fuerte implantación en América y África, los grupos Prodi y Mota-Engil pueden reforzar la penetración de Duro en ambos continentes y contribuir a ampliar su cartera de pedidos.

Ambos inversores también se han comprometido a adelantar liquidez a Duro Felguera mediante sendos préstamos por un importe total de 90 millones que posteriormente se convertirán en capital cuando se ejecute la ampliación, previsiblemente antes de agosto.

La entrada de inversores pondrá fin a su vez a la actual orfandad accionarial de la sociedad, que desde 2018 se mueve sin propietarios de referencia, y abrirá una etapa, a la inversa, de fuerte concentración del capital y, por segunda vez en la historia de Duro, bajo hegemonía extranjera.