ENTREVISTA | Santiago Niño Becerra Economista, catedrático emérito de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull

«La Inteligencia Artificial cobrará fuerza y las empresas pequeñas tendrán más acceso a ella»

Santiago Niño Becerra, economista.

Santiago Niño Becerra, economista. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Considerado un gurú económico, el catedrático emérito Santiago Niño Becerra participó esta semana en el encuentro empresarial HABLAMOS, que promueve la Cámara de Comercio de Badajoz en colaboración con Cajalmendralejo. Su intervención se enmarca dentro el Programa Xpande Digital para potenciar el uso del marketing digital entre las empresas pacenses. El turno de preguntas fue moderado por el director de El Periódico Extremadura y La Crónica de Badajoz, Antonio Cid de Rivera. Niño Becerra, vaticina en esta entrevista que la Inteligencia Artificial (IA) se expandirá y que empresas cada vez más pequeñas se beneficiarán de esta tecnología.

El título de su último libro ‘Futuro ¿Qué Futuro?’ recuerda al álbum de Supertramp ‘Crisis ¿Whats Crisis?’. ¿Actualmente ve que haya futuro económico tras la salida de la pandemia? ¿Tenemos que cambiar nuestra forma de ver el mundo de los negocios y de la economía?

La pandemia, como describo en el libro, fue un ‘cisne negro’, un hecho absolutamente inesperado con consecuencias terribles, que todavía persisten. El virus se enmarca dentro de un proceso de crisis que arrancó en el 2007 y en el que aún estamos inmersos. Fue un freno, pero por otro lado también un acelerador tecnológico. Tecnologías que no se habían implementado hasta la fecha lo hicieron, como por ejemplo las plataformas digitales, la asistencia on line… Nada va a ser igual que antes, ni lo será, porque el protagonismo lo va a tener la tecnología y esto va a cambiarnos la vida.  

El director de El Periódico Extremadura, Antonio Cid de Rivera;  Santiago Niño Becerra, economista; la  subdirectora de la Unidad de Negocio de Cajalmendralejo, María del Carmen Palacios y Mariano García Sardiña, presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz.

El director de El Periódico Extremadura, Antonio Cid de Rivera; Santiago Niño Becerra, economista; la subdirectora de la Unidad de Negocio de Cajalmendralejo, María del Carmen Palacios y Mariano García Sardiña, presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz. / EL PERIÓDICO

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En una Extremadura con un sector industrial pequeño ¿podremos utilizar la digitalización para abandonar viejos tópicos y subir puestos en la producción?

La tecnología tiene tres reglas inmutables desde hace cientos de años: cada vez es más sofisticada, más barata, y más fácil de utilizar. A pesar de esto, para tener tecnología e implementarla, es necesario poner mucho dinero sobre la mesa. En España tenemos un problema: gran parte de los empresarios tienen tendencia al corto plazo. La digitalización se está aplicando cada vez más. Un ejemplo es el despido de 55.000 personas por parte del operador británico BT, que las va a sustituir por inteligencia artificial. La IA cada vez va a tener más fuerza y empresas cada vez más pequeñas van a utilizarla. Eso sí, su aplicación tendrá variadas consecuencias, entre ellas, como vemos, los despidos…

«Desde un punto de vista tecnológico el proyecto de Litium Iberia es genial, porque permitirá tener cerca una factoría con alta producción de litio, el actual oro blanco»

Santiago Niño Becerra

— Economista

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¿Es este entorno difuso y digital un buen caldo de cultivo para emprender?

Todo el mundo dice que sí. Con el emprendimiento suceden dos cosas. La primera es que es falso que todos seamos emprendedores o podamos serlo. Un emprendedor no se hace, se nace. Por las características socioculturales y económicas de España, el emprendimiento nunca ha estado a la cabeza de las iniciativas de los jóvenes o no tan jóvenes. Por otro lado, estos cambios que se están produciendo están forzando a que «la gente tenga que espabilarse». Es posible, en estas circunstancias, que alguien que nunca había pensado en convertirse en emprededor-autónomo lo haga porque no tenga otra salida. En resumen, sí es buen momento para emprender, pero no todo el mundo está capacitado para hacerlo.

Mariano García, presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz, con Santiago Niño Becerra, economista.

Mariano García, presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz, con Santiago Niño Becerra, economista. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

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La región apuesta por las renovables, parques fotovoltaicos, energía eólica, autogeneración… ¿Cree que llegaremos en Extremadura a a ser autosuficientes en materia energética y que esa es una de las claves?

En el tema de las energías renovables y los huertos solares hay mucho que hacer en España y en Extremadura especialmente, porque hay sol. Pero ojo. Para construir un huerto solar hacen falta recursos. Por esta inversión están apostando muchos fondos de inversión, que se van a llevar los beneficios fuera. Es verdad que la energía puede crearse aquí, pero el impacto que puede tener en el PIB de Extremadura es muy limitado. 

¿Conoce el proyecto Lithium Iberia que permitirá la extracción de litio mediante un sistema de minería sostenible?

Desde un punto de vista tecnológico el proyecto de Litium Iberia es genial, porque permitirá tener una factoría con alta producción de litio, que es un material al que ya se le llama el ‘oro blanco’. Tenerla aquí al lado está muy bien, aunque hay que ver qué pasa con la oposición ecológica.

Se habla mucho de innovación en la empresa extremeña pero ¿se la puede permitir un tejido empresarial en el que reina la micropyme?

Ese es el problema. Para innovar hace falta invertir. O invertir tú o que alguien invierta en ti, pero entonces te conviertes en el satélite de ese alguien. El gran problema de la empresa española (y en Extremadura puede que sea superior) es que el tejido económico está compuesto por pymes y micropymes generadoras de bajo valor añadido. A veces hay micropymes que solo dan para un salario. Invertir para innovar en esos casos es muy difícil. Una vía es la colaboración entre empresas para el abaratamiento de costes, pero en España es complicado, porque el español en general es muy individualista.

Desde 2008 me deja de oír que estamos en cambio ¿cuándo alcanzaremos cierta estabilidad? ¿O la única certeza es que estamos siempre cambiando?

Desde el 2008 estamos inmersos en un proceso de cambio porque estamos en una transición sistémica, de modelo. En el 2008 empieza una crisis y aún estamos viviendo la implementación del nuevo modelo. El año 2025 será crucial, pues todos los estudios recientes lo señalan como de cambio importante y de entrar en una estabilidad. Si se cumple lo que se sucedió en la crisis del 1929 (que acabó en el 1947) la actual finalizará en el 2025, año arriba o abajo. Estas previsiones apuntan a estabilidad, pero, cuidado, en la parte de abajo. El crecimiento baja, la inflación desaparece, pero se entra en una dinámica de bajo crecimiento a nivel mundial.

Se ha caracterizado usted por los aciertos ¿se siente un poco el gurú de la economía española?

No por Dios. Las cosas que he dicho eran ‘de cajón de madera’. Otra cosa es que conviniese decirlas, sobre todo a los políticos. Pongo un ejemplo. Desde Bruselas se avanza ahora que España en los próximos cinco años va a tener que hacer un ajuste de 30.000 millones de euros para cumplir con los compromisos de déficit y deuda pública. Pero estamos en año electoral ¿se ha oído hablar de este ajuste? Evidentemente no, porque no conviene.