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Control horario

El Gobierno autoriza tramitar el nuevo registro de jornada por la vía de urgencia

Trabajo quiere aumentar las obligaciones de las compañías de cara a controlar el horario de sus empleados y evitar las horas extras no pagadas

Una trabajadora ficha en un aparato de control horario al empezar su jornada laboral.

Una trabajadora ficha en un aparato de control horario al empezar su jornada laboral. / ELISENDA PONS

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Barcelona

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la tramitación por la vía de urgencia de la reforma del registro de jornada. Dicha aprobación permite al Ministerio de Trabajo recortar plazos y acelerar la entrada en vigor de mayores obligaciones para las empresas de cara a controlar los horarios de sus empleados y evitar así las horas extras no pagadas. Tras el fracaso parlamentario de la ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, activa su 'plan B' y tratará de disminuir las horas de trabajo semanales de una parte de los asalariados, al menos aquellos que actualmente alargan de manera irregular su jornada.

Pese a la confusión generada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, cuando la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, a preguntas de los periodistas, ha negado que se haya dado luz verde a la tramitación de urgencia, fuentes del Ministerio de Trabajo confirman que sí la han recibido. El real decreto que incluirá el nuevo registro horario incorporará cambios en la actual normativa, vigente desde 2019, y podrá ser aprobada sin pasar por el Congreso de los Diputados, donde una mayoría formada por PP, Vox y Junts presumiblemente tumbarían la medida. No obstante, a costa de saltarse el Congreso, Trabajo deberá ser menos ambicioso con los cambios de lo que pretendía ser en su proyecto de ley.

Los cambios en el registro de jornada inquietan especialmente a las empresas. No en vano este fue uno de los temas que la cúpula de Pimec le trasladó al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita de este pasado lunes a la sede patronal catalana. Los patronos le pidieron a Sánchez que interviniera y frenara u obligara a matizar a su vicepresidenta, ya que entienden que sus obligaciones aumentarán notablemente tras la entrada en vigor de la norma.

Trabajo no podrá, tal como pretendía, aumentar las sanciones a aquellas empresas en las que se detecten excesos horarios, pero sí podrá cambiar los mecanismos de registro para hacerlos más fiables y controlables por parte de la Inspección de Trabajo. Con el fin de meterle mano a esas 11,2 millones de horas extras que cada mes se hacen pero no se cobran cada mes en España, según los últimos datos del INE.

Pese a las obligaciones de registro que introdujo la ley de 2019, aprobada por el Gobierno tras ser reñido por la Unión Europea, la proporción de horas extras impagadas apenas ha variado en los últimos años. Actualmente, cuatro de cada 10 horas extras se realizan y no se pagan.

Adiós al papel y boli

Una de las novedades que introducirá el nuevo registro será la supresión del control horario a papel y boli. O al menos para una parte de las compañías. Actualmente, muchas empresas, especialmente entre las más pequeñas, contabilizan las horas de sus empleados mediante hojas de papel, un mecanismo fácilmente manipulable en caso de Inspección y que no permite ser revisado en remoto, según llevan tiempo denunciando los agentes de la autoridad laboral.

El nuevo registro de jornada será, presumiblemente, otro foco de conflicto entre la patronal y la vicepresidenta Díaz. Y es que desde ámbitos patronales están ya preparados para impugnar judicialmente los cambios en el control horario una vez estos sean aprobados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

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