En momentos de incertidumbre, es habitual buscar algún tipo de ancla con la que asegurar el suelo y evitar las zozobras. Parece que para los ahorradores e inversores españoles este ancla han sido los depósitos, a tenor de los datos recogidos en el último ‘Barómetro del Ahorro’ presentado hoy por el Observatorio Inverco. Con datos a septiembre de 2021, el 86% de los encuestados aseguró tener contratado un depósito, lo que supone un incremento en más de 30 puntos porcentuales con respecto al informe de 2019 (53%). Este instrumento se sitúa también muy lejos de los planes de pensiones individuales y los fondos de inversión, segundo y tercer producto preferido, respectivamente. En concreto, algo más de la mitad de entrevistados (el 54%) ahorra a través de un plan de pensiones, mientras que 4 de cada 10 lo hace con fondos. 

"Llama la atención el porcentaje tan elevado de depósitos", ha manifestado Juan Manuel Mier, experto del Observatorio Inverco, que ha considerado que "seguramente el covid pueda haber afectado", ya que se trata de un volumen que “para nada” es comparable con otros barómetros de años anteriores. "Todas las generaciones consideran los depósitos como un vehículo para ahorrar", ha añadido. 

Seguridad ante todo

La seguridad y la confianza continúan siendo los factores más valorados por los ahorradores a la hora de tomar una decisión de inversión, mientras que la rentabilidad supera a la transparencia como tercer factor más importante. Por generaciones, los centennials (menores de 27 años) priorizan la confianza y la rentabilidad, mientras que el resto apuesta por la seguridad como factor más relevante. Ana Martín de Santa Olalla, experta del Observatorio Inverco, detalla que "la confianza es un factor prioritario para los más jóvenes, un detalle interesante porque pone de manifiesto que la labor del profesional sigue siendo fundamental a la hora de trazar una estrategia de ahorro e inversión con los clientes particulares". 

Contar con un remanente para imprevistos es la principal razón para ahorrar para el 38% de los españoles

Además de en el tipo de producto, donde se observan más secuelas de la pandemia es en los motivos por los que se hace colchón financiero. Ante esta pregunta, gana enteros el contar con un remanente para imprevistos: que se convierte en la principal razón para ahorrar para el 38% de los españoles, frente al 30% de 2019. Algo más de dos de cada 10 tiene en cuenta la jubilación, mientras que la tercera motivación es hacer crecer el capital sin un fin determinado, prioritaria para el 21%.

Si se revisa esta respuesta por edades, el informe revela que así como los imprevistos son la primera palanca de ahorro para todas las generaciones, la segunda varía: centennials y millennials se decantan por elevar su patrimonio y la Generación X, los 'baby boomers' y la 'Silent Generation' (mayores de 71), sí piensan más en complementar la pensión pública.

El presidente del Observatorio, Ángel Martínez-Aldama, ha destacado como dato significativo que los imprevistos sean "el principal problema para ahorrar" y que sea además un motivo "común" para todas las generaciones. "Es verdad que cuando hay momentos de incertidumbre, y la pandemia sin duda ha sido un momento que nos ha tensionado a todos, la esperanza o el optimismo de cara al futuro se ve disminuida", ha explicado.

Esto puede tener relación también con el hecho de que los inversores de corte conservador (que esperan rentabilidades razonables y no están dispuestos a asumir pérdidas) sigan siendo mayoría. En concreto, representan el 49% del total. Además, un 25% de los ahorradores reconoce haber adoptado una estrategia de asunción de menos riesgos, un porcentaje que se eleva al 43% en el caso de los centennials y al 32% en el de los millennials. 

Estratificando el perfil de riesgo en función de la edad, la generación que muestra una mayor tolerancia al riesgo son los menores de 27 años: en este segmento se concentra el mayor porcentaje (el 13%) de ahorradores dinámicos, aquellos que buscan más rentabilidad y admiten pérdidas temporales. Por su parte, el perfil moderado se concentra más entre los millennials y centennials (48% y 52%, respectivamente), mientras que el perfil conservador tiene más relevancia entre a partir de los 40 años y en adelante. 

"Todo esto tiene su lógica", ha indicado Martínez-Aldama. Según ha planteado el presidente del Observatorio Inverco, "cuando tengo menos edad, tengo un perfil más de riesgo; tengo más tiempo para generar más rentabilidad y me puedo permitir que en determinados momentos, puntuales o por crisis de mercado, mi rentabilidad sea más baja o incluso negativa, porque tengo más tiempo para recuperar esa inversión". 

Más largo plazo

Con todo, el informe señala que en general el ahorrador español mira más al largo plazo que antes. Cerca de la mitad de los ahorradores (el 48%) invierte con un horizonte de más de tres años y el 61% revisa los resultados al menos una vez al mes. Además, se dejan influenciar menos por las situaciones de shock del corto plazo: 2 de cada 3 ahorradores no han cambiado su perfil de riesgo. "Esto es importante: el definir el horizonte de inversión y nuestro perfil en función de este horizonte. No debería cambiar nuestra política de inversiones según una situación más o menos transitoria... Por lo tanto, estos datos hablan bien, hablan de que es coherente (el ahorrador)", ha apostillado Martínez-Aldama. 

Otro de las modificaciones derivada de la situación vivida en los últimos meses es la bajada de la afluencia a las sucursales. El porcentaje de ahorradores españoles que se informa en su oficina bancaria se ha reducido diez puntos porcentuales desde 2019, hasta situarse en el 44%. "El hecho de estar encerrados en casa y tener la movilidad restringida ha cambiado nuestra dinámica de la vida diaria, y también en la forma en que nos informamos", ha apuntado Ángel Martínez-Aldama, que considera que habrá que esperar al siguiente barómetro para ver si se trata de una tendencia vinculada cien por cien a la pandemia o si se consolida. 

Al otro lado de la balanza se ubican el asesoramiento telefónico y a través de webs y apps, que han registrado importantes subidas con respecto a hace dos años. No obstante, a la hora de contratar el cara a cara sigue pesando más: todavía seis de cada diez contratan por esta vía, frente al 16% que lo hace online y el 15% que lo hace en una llamada.