Chief Executive Officer, más conocido como CEO, es la persona con mayor responsabilidad dentro de una empresa. Aunque suele confundirse con la figura del presidente o del director general. En este sentido, el primero suele recaer bajo la figura del fundador y en el caso del segundo su rol es mucho más operativo. 

Así, las principales responsabilidades podrían resumirse en: mantener las relaciones con los inversores y accionistas, identificar y fijar las prioridades según el periodo; y definir las estrategias globales de la compañía en áreas como IT, HR o Business. 

Con todo esto, Paula Arias, co-fundadora de Fresh People, consultora especializada en Recursos Humanos y en transformación corporativa; especifica algunos errores que suelen cometer estos cargos y que pueden llevar a la empresa a la quiebra: No definir bien los roles que van a adoptar los socios fundadores es uno de ellos. “Aunque sea común que en etapa inicial todos hagan de todo, es importante aportar claridad desde el equipo fundador, y no solo desde el know how, sino desde las fortalezas de cada uno y dónde aporta valor real al proyecto”, asegura la experta. 

Otro de los mayores errores que se suele cometer es el de centrarse en “apagar fuegos” y no transmitir una visión y un roadmap bien definidos. “Fuegos vas a tener, y muchos, pero poner foco únicamente en ellos y no transmitir la visión y el por qué haces lo que haces a tu equipo hace que el talento se desalinee, comunica y transmite la filosofía y valores así como la dirección estratégica de hacia dónde vais”.

No ser parte del equipo es otro de ellos y la solución es mantener relaciones de calidad, “no solamente con tus socios”, escuchar lo que pide el cliente interno y transmitir las expectativas que hay sobre ellos también es importante.

En cuanto a la contratación, hacerla de forma indiscriminada en cuanto a los becarios es otro fallo. “Cada persona que entra a tu equipo impacta, especialmente en las primeras contrataciones, contrata bien, con sentido y encuentra ese talento que quiere crecer con la empresa, no te dejes llevar por la presión del tiempo”.

Abusar de las reuniones suele ser el principal error de todo cargo con responsabilidad y Arias aconseja “dejar el ego en casa y delegar” en aquellas personas que saben hacer su trabajo y por ello se han contratado.

Buscar un crecimiento acelerado sin planificación o un perfil CTO sin tener todavía claro el producto son otro de los fallos de esta figura. Además, “no aprovechar el poder de los 1:1 para generar confianza y no aceptar que puede que tengas que dar el paso a alguien mejor que tú” son algunos errores más que cometen los CEO en su andadura profesional. 

Otros consejos que aporta la experta son contratar un seniority en áreas donde los fundadores no tienen conocimientos o experiencias; así como trabajar las bases de la cultura desde el inicio. En cuanto a esto último, Arias explica que las personas referentes de un equipo serán los que se encarguen de hacerla escalar conforme vaya creciendo la compañía, pero no hay que esperar a que sea muy tarde porque eso repercutirá en todos los procesos y contrataciones.

Por último, buscar continuamente cómo hacer para seguir fomentando este compromiso y reforzar la fidelización del equipo es imprescindible ya que “el talento no se motiva solo”.