El primer pulso de este otoño contra los recortes sociales decretados por el Gobierno de Mariano Rajoy llega hoy de la mano de más de un centenar organizaciones sindicales y sociales que buscan demostrar que el malestar es mayoritario en la sociedad. Los convocantes, agrupados en la Cumbre Social de la que tiran sobre todo los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y USO, esperan una concentración «histórica» con un denominador común: los ajustes los padecen la mayoría de los ciudadanos, hay alternativas y es obligada una consulta sobre unas medidas que el PP no presentó en su programa electoral.

Bajo el lema de Quieren arruinar el país, hay que impedirlo, la Cumbre Social llama a la movilización contra la reforma laboral y contra los recortes salariales y de ayudas sociales. «Ya no es un asunto solo de asalariados», dijo ayer el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, al destacar la distinta procedencia de los convocantes. Una asistencia masiva, según las centrales, dará legitimidad para exigir un referendo sobre la política de Rajoy.

La delegación del Gobierno ha previsto que se reunan medio millón de personas y desplegará un amplio dispositivo policial.

Los preparativos han sido minuciosos. Desde tres puntos diferentes de Madrid partirán otras tantas marchas de trabajadores procedentes de todas las autonomías -de Cataluña salieron anoche en autobuses unas 12.000 personas-. Desde distintos ministerios saldrán las mareas identificadas por los colores de sus camisetas: negra de los funcionarios, blanca de los sanitarios, violeta de las mujeres y naranja de los asistentes sociales. También habrá una representación de trabajadores de la cultura con el 21% del IVA.

HUELGA GENERAL / La marcha forma parte de la movilización «sostenida» que desde los primeros recortes emprendidos por el PP anunciaron los sindicatos mayoritarios. La huelga general del pasado 29 de marzo no paró España pero movilizó a un buen número de ciudadanos. Desde entonces ha habido más recortes, aumento de tasas y multiplicación de despidos. Todas las decisiones del Ejecutivo, aseguran fuentes sindicales, han supuesto una rebaja en las retribuciones, en la calidad de vida de los ciudadanos y el «desmantelamiento» del Estado de bienestar.

UGT y CCOO han aplicado la lupa al malestar social para saber cuándo es el momento de convocar una huelga general. Ayer en declaraciones a la cadena SER, Toxo afirmó que la posibilidad de un paro general en todos los países de la Unión Europea (UE) es una discusión abierta entre los sindicatos de la UE, aunque la relidad de cada país es muy diferente.

Destacó que el debate pasa por aplicar políticas de crecimiento basadas en una fiscalidad más progresiva y en el desarrollo de los servicios públicos.