El líder del PP, Pablo Casado, ha aterrizado este jueves en Catalunya para arropar a Xavier García Albiol en su despedida de la Cámara catalana y al dirigente catalán Alejandro Fernández en Tarragona.

Desde el barrio de Llefià de Badalona, Casado ha aprovechado el mitin en el que ha presentado una ley antiocupaciones para reaccionar al inminente traslado de los presos independentistas a cárceles de Madrid. Ha tachado el 'procés' de "la mayor agresión que ha vivido la democracia española desde el golpe de estado del 23-F", y ha asegurado que durante el juicio por el 1-O en el Tribunal Supremo "se van a conocer muchos de los datos que no hemos sido capaces de ver en los medios de comunicación", como, ha dicho, "la violencia que hubo, la malversación, el plan preconfigurado y perfectamente trazado para romper la legalidad y la implicación de los partidos independentistas".

Asimismo, ha exigido al resto de formaciones políticas que "respete la separación de poderes, que cesen los escraches a los jueces y las presiones de los partidos independentistas al Gobierno para que retire las acusaciones", y se ha dirigido al presidente del Gobierno de Pedro Sánchez para reclamarle que "no mercadee con la justicia, con las libertades y la convivencia en Catalunya".

Casado ha considerado una "irresponsabilidad que Miquel Iceta intente negociar con Quim Torra" un intercambio de apoyos para sacar adelante las cuentas catalanas y estatales, y ha pedido que "se recupere el orden y la legalidad" con el cese de "estructuras paralelas", la "creación de cuerpos policiales en paralelo para justificar gastos en Waterloo", los "ultrajes a la Corona", y el "adoctrinamiento en la escuela".

Preguntado por el último barómetro del CIS, que prevé un desplome del PP hasta la cuarta posición en el Congreso, el líder de los populares ha rehusado hacer cualquier valoración.