La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría ha afirmado hoy que el 20-S hubo "actuaciones violentas" frente a la Consejería de Economía de la Generalitat y en los días previos al 1-O se sucedieron las imágenes "de naturaleza violenta" y un "acoso masivo, generalizado y sistemático".

Sáenz de Santamaría ha comparecido como testigo en el juicio del procés, donde ha planteado que los líderes independentistas, en lo que ha calificado de "estrategia concertada", decidieron seguir adelante con el 1-O a sabiendas de que "la violencia del 20-S" se podía repetir.

Unas situaciones que en parte se evitaron gracias a la "profesionalidad" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha manifestado.

A su juicio, cada actuación judicial previa al referéndum iba acompañada de aglomeraciones de personas en las que se apreciaban imágenes "de naturaleza violenta", al tiempo que los alcaldes y cargos públicos contrarios al independentismo padecían "recibían amenazas y coacciones".

Y ha recalcado que el 20-S, durante los registros en la Consejería de Economía, hubo "actuaciones violentas", lo que hizo que en los dos días posteriores se enviaran 6.000 policías y guardias civiles para garantizar el orden público.

"Lo veíamos en televisión como toda España", ha indicado la entonces vicepresidenta a preguntas de las defensas sobre cómo era informada de esos incidentes.

Y también a preguntas de los abogados defensores, ha indicado que la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el 1-O fue en cumplimiento de las órdenes judiciales y ha defendido su actuación.

De hecho, ha declarado que gracias a su "profesionalidad" se evitaron "situaciones que pudieron ser mucho más graves por la irresponsabilidad de la Generalitat", a la que ha culpado de mantener el referéndum pese a tener informes de inteligencia que apuntaban a que se podían repetir situaciones violentas.

Preguntada por las imágenes de agentes golpeando a personas el 1-O, ha admitido que "no son agradables a la vista", pero ha culpado de nuevo a los convocantes: "Si no se hubiese convocado a la gente para actuar como murallas e impedir a quienes estaban mandatados judicialmente para impedir el referéndum, a lo mejor alguna de las imágenes no se hubiese producido".

Y ha añadido que también fue informada ese día de que hubo entre 93 y 95 policías atendidos.