Los acordes ya suenan y es Francisco Alcántara, el cabeza de lista de Cs, el que tiene que abrir el baile. La pareja con la que mejor marque el paso será la que gobierne la ciudad, bien el socialista Luis Salaya o el popular Rafael Mateos. Pero la música no ha empezado a sonar en Cáceres, sino en Madrid y en Mérida y con las primeras notas se escucha una letra que acerca a Cs y al PSOE y con ello a Salaya a la alcaldía, pero la fiesta acaba de empezar, queda mucho hasta el día 15, cuando se constituya la nueva corporación local.

Alcántara confirmó ayer que será a partir de mañana cuando emplace a Salaya y Mateos para hablar en los próximos días. Los dos ya tuvieron ayer un primer contacto con el líder de Cs en la ciudad, que aseguró que no hay ninguna decisión cerrada y que ahora tiende puentes a un lado y a otro. En Cáceres no hay vetos, pero sí dos directrices: el programa (en líneas generales no hay diferencias abismales en las propuestas de los tres partidos) y lo que marque el comité nacional de negociación de Cs, que se constituye hoy y cuya creación anunció Inés Arrimadas, que aseguró que no se cierran a acuerdos con el PSOE. La línea roja a Sánchez no trasciende a lo local.

En lo que queda de semana no se acordará nada en Cáceres. Cada partido marcará estos días su estrategia. Luego se negociará. Cs puede inclinarse tanto a un lado como a otro, aunque hay algo que ya está claro: Alcántara quiere entrar en el gobierno local para que haya estabilidad y se puedan aplicar «políticas efectivas».

Con esta premisa, Salaya opinó ayer que «es más fácil que se pongan de acuerdo dos --PSOE y Cs--, que tres --PP, Cs y Vox--». Y aseguró que no se cierran «a ninguna fórmula --como la de un gobierno con Cs-», aunque antes se tendrá que hablar de programa y del qué se quiere para la ciudad. Un acuerdo PSOE-Cs daría un gobierno de 14 ediles, mayoría suficiente en la corporación. El secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, abrió ayer la puerta para que se negocie con Cs.

«Nos hemos emplazado --con Alcántara- para vernos en los próximos días y nuestra disposición es la del diálogo», aseguró ayer Mateos, que de estar hace solo unas semanas en la nevera ha pasado a ganar el domingo su segundo gran asalto en mes y medio. El 26-M logró que Cs no sobrepasase al PP. Ahora se enfrenta al tercero y definitivo: repetir en Cáceres la misma fórmula que llevó al PP al gobierno de Andalucía: un ejecutivo PP-Cs de 12 concejales, uno menos que la mayoría absoluta, pero con Vox apoyando la investidura del candidato popular, lo que ya suma 13. El concejal de Vox, Teófilo Amores, aseguró ayer que están abiertos al diálogo, «no hay líneas rojas si la que se beneficia es Cáceres», y que no aspira a entrar en el gobierno local, lo que facilitaría a Ciudadanos y a Alcántara cerrar un acuerdo de gobierno con Mateos y el PP.

Ayer todo estaba abierto, tanto un gobierno PSOE-Cs de 14 concejales como otro de PP-Cs de 12.