Pedro Sánchez exprime su apretada agenda en Nueva York tratando de rentabilizar al máximo su prestigio en el exterior para fortalecer una imagen debilitada en España por la repetición electoral. Consciente del aplauso internacional que suscita su presencia, el presidente en funciones arrancó este lunes su visita a la ONU dispuesto a capitalizar al máximo esa suerte de aura de mandatario mundial cara al 10-N. Con este planteamiento, evitó en todo momento hacer referencias a la situación de inestabilidad que atraviesa la política doméstica. Ni en sus discursos ni en una fugaz respuesta atropellada ante la prensa quiso Sánchez mencionar la vuelta a las urnas, a pesar de estar en vísperas de que el Rey firme la disolución de las Cortes.

El presidente no quiere que la repetición de las elecciones eclipse sus citas en Nueva York (a la Cumbre del Clima y a la Asamblea General de la ONU), admiten fuentes gubernamentales. Al contrario, en la Moncloa intentan que la presencia de Sánchez en foros de alto reconocimiento acabe impregnando a una opinión pública en España a todas luces frustrada por la situación de bloqueo político.

El planteamiento no es baladí. El líder socialista defenderá una campaña de orden, en la que se postula como garante de la estabilidad frente a los perfiles sin experiencia de Unidas Podemos. La escenografía y la liturgia de las grandes citas internacionales refuerzan esa posición de mandatario capaz de ofrecer certidumbres a los ciudadanos y que es reconocido por los dirigentes de los países más poderosos del mundo como un igual. En esa dicotomía que la Moncloa trata de establecer con el partido de Pablo Iglesias, experiencia versus inseguridad, el viaje del presidente a Nueva York encaja como un guante.

CONTACTOS CLAVE

Como ejemplo. Este martes Sánchez se reunirá con el presidente iraní, Hasan Rohani, con el ánimo de ser un interlocutor eficaz en las grandes crisis regionales que acaban afectando mundialmente. No saldrá de esa bilateral un compromiso definitivo, pero Sánchez buscará que Rohani no se desenganche de la comunidad internacional y tener contacto directo con él ante una eventual escalada de tensión que lleve a un movimiento desafortunado.

Su labor en la Cumbre del Cambio Climático, este lunes, y a partir del martes en la Asamblea General de la ONU, impulsan al idea fuerza del PSOE en campaña: un líder con experiencia y con los contactos clave en el exterior para garantizar que puede capear con fortaleza el temporal del enfriamiento económico que se avecina.