Los siete magistrados del Tribunal Supremo que juzgaron a los líderes del procés trabajan contra reloj para dictar la sentencia según el plazo que ellos mismos se dieron. Pese a su esfuerzo, que no han interrumpido ni siquiera en agosto, ven muy difícil, por no decir imposible, ser capaces de dictarla antes del 10 de octubre, lo que deja un margen muy reducido para poder hacerlo antes del día 16 de ese mes, cuando correspondería prorrogar la prisión provisional del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y del que lo fue de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez.

Dicho margen aún es menor porque la víspera, el 15 de octubre, es el aniversario del fusilamiento por el franquismo del president de la Generalitat durante la II República y la Guerra Civil, Lluís Companys, y, según han indicado fuentes del alto tribunal a este diario, el Supremo preferiría que su sentencia no coincida con tal efeméride. Quiere que, en la medida de lo posible, el fallo que establecerá las consecuencias penales del desafío secesionista que se vivió en Cataluña en el otoño del 2017 no sea dictado en esa fecha.

El problema es que a la velocidad que avanzan las deliberaciones las fuentes consultadas ven difícil poder pronunciarse antes del 10 de octubre, lo que significa que entre ese día y el 14 , no hay más días en los que se pueda notificar el fallo que el viernes día 11 y el lunes 14. Ese fin de semana, además, se celebra el día de la Hispanidad, que tampoco parece el momento para hacer pública la que quizá sea la sentencia más trascendental de la democracia.

Sin problema con las listas

Con lo que no parece que vaya a haber problema es con la próxima cita electoral. Y eso que cuando se están a punto de celebrar las cuartas elecciones generales en cuatro años resulta muy difícil poder cumplir la tradición impuesta por el propio Supremo que evita que la justicia se inmiscuya en política. Lo estableció al retrasar la resolución de los recursos de casación que afectaban directamente a un partido político en periodo electoral.

Convocadas las nuevas elecciones generales para el 10 de noviembre, los plazos de presentación y proclamación de candidaturas comienzan a correr. De los 12 acusados que se sentaron en el banquillo del Supremo, cuatro resultaron elegidos diputados y uno senador, durante los cuatro meses en que se desarrolló el juicio. Según han informado fuentes tanto de ERC como de JxCat a este diario ambos partidos tienen intención de volver a incluirles en sus listas, como hicieron en abril. Los republicanos, además, repitieron la experiencia en mayo con su líder, Oriol Junqueras, para el Parlamento europeo.

Las fuentes consultadas aseguran que ni la presentación de candidaturas ni su proclamación alterará las deliberaciones del tribunal que les juzgó ni el calendario que sus miembros se han dado para dar a conocer su veredicto. El motivo fundamental de ello es que es totalmente indiferente para la ejecución de la resolución.

Así las deliberaciones de la Sala Segunda seguirán, porque para que los acusados no puedan concurrir al 10-N si resultan condenados, bastará con que la sentencia se dicte antes de ese día. El fallo del Supremo se cumplirá de manera inmediata aunque se recurra.