Tras una primera semana «dura», los analistas de los servicios de información de la Policía Nacional y la Guardia Civil confían en un descenso de los actos violentos. El escenario que consideran más probable para los próximos días, según ha podido saber este diario, dibuja «una posible cronificación de la violencia en las calles», protagonizada por un par de miles de jóvenes. Esa violencia, añaden las fuentes consultadas, podrá tener «dientes de sierra», es decir, aumentos de incidentes «algunas noches, preferentemente a partir del jueves». La intención, aseguran, es lograr el «agotamiento y el desánimo» de los antidisturbios desplegados en Cataluña.

Los analistas de los servicios de información coinciden en señalar que, «en el 2017, la calle seguía a los políticos y a los activistas; ahora los políticos han perdido el control. Algunos como Torra han soltado el timón durante toda la semana y han sido sobrepasados por la calle». Ante ese vacío, subrayan, «manda la calle», y en la calle, a partir de la caída de la tarde, «gobierna el 1% que quieren mucha violencia».

La edad media de los participantes en los incidentes más violentos es cada vez menor. El 16% de los 194 detenidos (31 personas) durante los disturbios ocurridos hasta el domingo son menores de edad. «Es un mensaje casi de acné juvenil el que está gobernando las calles, sobre todo de Barcelona», apuntan las citadas fuentes.

Algunos de esos menores según estas fuentes policiales, participan de esa violencia como un ritual de iniciación o como un juego. «Hemos visto chavales muy jóvenes tirando piedras, les gusta participar en eso. Ellos lo ven como un videojuego de los que les gusta, de los más sofisticados, pero de carne y hueso, real: quemar Barcelona. Saben que la policía no va a ser muy agresiva con ellos y que hay solo un 1% de posibilidades de que los detengan. Hemos visto vídeos e imágenes en las que se ve que se están divirtiendo. Hay una mezcla de inconsciencia y frivolidad».

Los agentes infiltrados en las manifestaciones comprueban que por las noches «ya no se habla de la sentencia, solo de hacer daño». Entre quienes participan también hay un porcentaje elevado de extranjeros. El 13% de los detenidos hasta el domingo (25) lo son. Primero llegaron anarquistas y antisistema alemanes y franceses. A partir del viernes, empezaron a participar «muchos jóvenes marroquís, incluso algunos menas», recalcan fuentes policiales.

Los servicios de información reconocen que hubo situaciones «comprometidas» para los policías e «imágenes dantescas» de las calles de Barcelona y otras ciudades, pero creen que la realidad está «razonablemente controlada», gracias en parte a la actuación de los Mossos, que califican de «irreprochable». Las fuentes subrayan que la huelga del viernes no sirvió para enquistar la situación. Y que tampoco se ha dado un cisne negro, un hecho sorprendente e inesperado que provocase un redoble de la violencia.