Los dirigentes de Junts per Catalunya (JxCat) están convencidos de que ERC apoyará la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Es más, dan por hecho que la operación incluye la aprobación de los próximos presupuestos del Estado y, de forma recíproca, de las cuentas de la Generalitat para el 2020. El acuerdo debería incluir también la recuperación del diálogo entre gobiernos iniciado en la reunión de Pedralbes del pasado diciembre. Ante este escenario JxCat ha iniciado ya la presión sobre Esquerra, que a su vez también ha pedido una reunión a los posconvergentes.

El escenario de la investidura en el Congreso de nuevo pone de manifiesto la inexistente unidad de acción del independentismo. Mientras en ERC siguen los mensajes en favor de la negociación, Junts per Catalunya mantiene el listón mucho más alto. Y no hace falta recordar que la CUP se mantiene en su apuesta por la ingobernabilidad española. Es decir, ni se plantea la abstención a Sánchez.

Así las cosas, cabe interpretar la reunión entre independentistas que ha propuesto Laura Borràs, de JxCat, como un ejercicio de presión a los republicanos. La cabeza de cartel posconvergente reclama una «unidad estratégica» a republicanos y cupaires ya que ambos han rechazado constituir un solo grupo parlamentario en el Congreso. Borràs reclama una «cumbre» para fijar las condiciones a Sánchez.

Pero ERC no pierde el tiempo. Por un lado, ha respondido a esta propuesta con una carta firmada por Gabriel Rufián y dirigida a JxCat pidiendo un encuentro para consensuar una «unidad de acción». Pero en paralelo, los republicanos van tejiendo el pacto con las izquierdas estatales.

JXCAT, EN EL NO / Mientras, JxCat trabaja en la hipótesis de convertirse, como en abril, en un invitado de piedra de las negociaciones para la investidura. De tal modo que lo previsible es que los posconvergentes vuelvan a votar en contra del aspirante socialista y lo hagan con un discurso muy crítico con el PSOE respecto a la «represión» al independentismo. De hecho, los ocho escaños de JxCat no son decisivos en la tarea de Sánchez de lograr la mayoría de votos. Dirigentes del entorno del expresident Carles Puigdemont no solo ven seguro que Esquerra estará al lado del PSOE sino que ven un indicio del intento de recuperar el tripartito en Cataluña.

LA POSTURA DE EH BILDU / El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha abogado por una postura común de todos los partidos soberanistas sobre la investidura de Pedro Sánchez, pero ha matizado que la situación de Euskadi y de Cataluña no es la misma, por lo que no puede darse por hecho que su voto coincida con el de ERC.

Otegi se ha referido a este asunto en varias entrevistas en las que ha dicho que «es muy difícil» que ambas formaciones «voten diferente», pero también ha recordado que en la primera investidura de Sánchez EH Bildu se abstuvo y ERC votó en contra.