Algunos de los nueve líderes independentistas condenados por la sentencia del 1-O han empezado a buscar empleo, según informa TV-3. Las autoridades penitenciarias propondrán la semana que viene si los clasifican en segundo o tercer grado.

El Supremo condenó a los líderes del 'procés' a inhabilitación absoluta por lo que no pueden trabajar en el sector público. Así que Oriol Junqueras no podrá volver a su plaza de profesor en la Universidad Autónoma (UAB) ni Jordi Sànchez a su empleo de adjunto del Síndic. La única opción que tienen es el sector privado. Otra posibilidad es ejercer un voluntariado o dedicarse a atender a familiares de edad avanzada.

El reglamento penitenciario permite que los presos tengan un empleo para facilitar su reinserción. Los dirigentes independentistas, apunta TV-3, quieren ejercer ese derecho. Antes, Instituciones Penitenciarias de la Generalitat les debe haber clasificado en un grado. El segundo grado, el que tiene la mayoría de internos, flexibilidad la vida en la cárcel y permite que los reclusos salgan de la cárcel durante unas horas para ir a trabajar. Es diferente del tercer grado, por el que el recluso solo acude a la prisión a dormir.

JUNQUERAS, LIBRE PARA LA INVESTIDURA

Por su parte, el diario 'La Razón' afirma que Junqueras podrá estar en libertad para la investidura. El rotativo basa esa información en el hecho de que Instituciones Penitenciarias clasificará a los presos del 'procés' antes del 14 de diciembre y apunta que el organismo optará por aplicar a los líderes independentistas un régimen de semilibertad que se aplica de forma automática.