La empresaria alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a quien la Fiscalía suiza investiga por una supuesta donación de 65 millones de euros de Juan Carlos I, afirma que se reunió el año pasado con el rey emérito español, con quien buscó «un diálogo de buena fe» que pusiera fin «a la campaña de abuso» de la que se consideraba víctima.

La Fiscalía Anticorrupción española envió el pasado 5 de marzo a Suiza una comisión rogatoria para recabar datos sobre esa supuesta donación del rey Juan Carlos a Corinna, con quien mantuvo una estrecha amistad durante años. La petición se produjo en el marco de la investigación sobre el pago de posibles comisiones en la adjudicación a un consorcio de empresas españolas de una línea de ferrocarril de alta velocidad Medina-La Meca (Arabia Saudí) por más de 6.700 millones de euros.

En un comunicado, el abogado de la aristócrata alemana, Robin Rathmell, señala que después de que enviara en marzo del año pasado una primera misiva a la Casa Real española para abrir ese diálogo, recibió la visita de Juan Carlos I. Según el letrado, Corinna solo buscaba «poner fin a la campaña de acoso contra ella y salvaguardar su seguridad y la de sus hijos» y no planteó ningún tipo de chantaje.

«Nunca se han hecho demandas indebidas, financieras o de otro tipo, a la Casa Real. De hecho, nuestro cliente quería que la Casa Real tuviera todos los hechos relevantes para hacer su propia evaluación de su posición en estos asuntos serios», argumenta el abogado en este comunicado, emitido, según dice, ante las «desinformaciones» publicadas en España.

Villarejo / El representante de la empresaria alemana muestra, asimismo, su sorpresa de que «ciertas personas» sostengan ahora que hubo «algún tipo de chantaje u otro propósito inapropiado», lo que considera «absurdo» a tenor de los intentos por buscar el diálogo.

Corinna mantuvo unas conversaciones en el 2015 en Londres con el excomisario español de policía José Villarejo (actualmente encarcelado tras ser acusado de numerosos delitos) que este grabó, en las que ella hacía referencia a comisiones que el rey Juan Carlos presuntamente habría percibido por ese contrato y que ella habría sido su testaferro.

El anterior juez instructor decidió de acuerdo con la Fiscalía española archivar ese caso ya que solo existía el relato de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, sin apoyo documental. Además, se trataría de hechos ocurridos antes de la abdicación de Juan Carlos I, en junio del 2014, por lo que el rey entonces era inviolable desde el punto de vista jurídico.

Pero el juez remitió a la Fiscalía Anticorrupción la documentación por si se hubieran producido hechos de corrupción en la adjudicación del contrato ferroviario y poco después esa institución abrió la actual investigación.

Según publicó ayer El Confidencial, el encuentro entre el Rey Juan Carlos I y Corinna tuvo lugar en Londres el 16 de marzo del 2019 para tratar de llegar a un pacto de no agresión, pero el resultado no fue satisfactorio para ninguna de las dos partes. Esta cita se concertó unos días después de que la aristócrata alemana remitiera una carta al actual Rey de España, Felipe VI, para informarle de que, entre el 2008 y el 2012, figuró como segundo beneficiario de una cuenta en Suiza que llegó a albergar 100 millones de dólares. El conocimiento por parte del actual monarca de esta circunstancia le ha llevado a renunciar a la herencia de su padre y a retirarle la asignación que recibe del Estado.