Cordialidad en persona, pero pullas a distancia. Alberto Núñez Feijóo, el todopoderoso barón de las cuatro mayorías absolutas, y el líder del PP, Pablo Casado, se han vuelto a ver cara a cara esta mañana en la reunión del comité ejecutivo nacional del partido, en la sede de Génova. Ambos han tomado la palabra ante los altos cargos de la formación y han guardado las formas. Casado se ha comprometido a "perfeccionar" su "alternativa ganadora, moderada y útil". Feijóo le ha agradecido su apoyo en la campaña y, según fuentes del PP, ha asegurado que la formación es "un partido de Estado" que reúne "todas las condiciones para seguir siendo el primer partido de España".

Lo que el dirigente gallego quería decir sobre el debate entre su moderación y el perfil más radical de Casado lo ha dejado caer antes de llegar. Primero, de buena mañana en una entrevista en la Cadena Ser, Feijóo ha alabado las políticas "moderadas" que tanto José María Aznar como Mariano Rajoy aplicaron, en su opinión, cuando fueron presidentes del Gobierno. Y ya minutos antes de participar en el cónclave conservador, en la puerta, ha defendido un PP "centrado y templado" para que el populismo de Vox y de Podemos quede fuera del Congreso, como él ha logrado frenar a esas dos formaciones en el Parlamento gallego.

La reunión ha empezado con intervenciones de Feijóo y también del candidato en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, que perdió la mitad de los votos en los comicios del domingo. El presidente de la Xunta ha dado las gracias a Casado y a la dirección nacional por su apoyo en la campaña. Incluso ha llegado a mencionar a los portavoces populares en el Congreso y en el Senado, Cayetana Álvarez de Toledo y Javier Maroto. Hace un año, Feijóo dejó claro que no consideraba oportuno colocar a Álvarez de Toledo en un puesto de tanta visibilidad y hoy ha lamentado que haya caído en la "mediocridad", aunque ha compensado el ataque apuntando que el PP debe integrar diferentes "sensibilidades".

En su alocución de más de media hora, Casado se ha abierto a pulir y "perfeccionar" su alternativa al PSOE aunque ha vuelto a quejarse de que es el Gobierno de Pedro Sánchez el que crea la imagen, a su juicio falsa, de que él es un líder radical y extremista. "A nosotros nadie nos tiene que llevar a la moderación porque siempre hemos estado en ella. Pero tampoco nadie nos debe apartar tampoco del combate contra la radicalidad de algunos", ha afirmado.

El líder de los populares ha revalidado su compromiso, ya expresado en el congreso que ganó en 2018 a Soraya Sáenz de Santamaría, de querer "reconstruir el centro derecha", en referencia a la convivencia con Ciudadanos y Vox. Ese objetivo, que Feijóo también defiende, no ha sido un problema, no obstante, en Galicia, donde también se han presentado los naranjas y los ultras aunque no han logrado ni un solo escaño del Parlamento gallego.