En el centro del hemiciclo, arropado por los aplausos de los diputados del PSOE y de Unidas Podemos, Pablo Iglesias se ha despedido del Congreso. Más de cinco años después de su llegada a la Cámara baja, el líder de Unidas Podemos dirá adiós a su acta como diputado en los próximos días, previsiblemente este jueves, según anunciaba horas antes desde la bancada azul del Gobierno. Según la ley electoral madrileña el líder de Unidas Podemos no puede formar parte del Ejecutivo cuando registre su candidatura a los comicios del 4-M, cuyo plazo termina el próximo miércoles, 31 de marzo. Así, la semana que viene, cuando Iglesias asista a su último Consejo de Ministros ya no será diputado. Tras esta reunión abandonará el Gobierno y en los días sucesivos se producirá el cambio de carteras.

"Dimitiré como diputado antes incluso que como vicepresidente", ha sentenciado Iglesias en su última sesión de control al Gobierno. Un nuevo giro de guion en los planes del político madrileño que, según él mismo explicó hace poco más de una semana, eran mantener la vicepresidencia segunda y su acta de diputado hasta que empezase la campaña electoral, el 18 de abril. Sin embargo, los morados no tuvieron en cuenta la ley electoral de la Comunidad de Madrid que ha trastocado todas sus intenciones.

La norma, que los morados no habían estudiado muy afondo, estipula de manera clara en su artículo 3 que no podrán ser candidatos quienes, en el día que se registre la candidatura, ostenten el cargo de presidente del Gobierno, ministros o secretarios de Estado. Así, teniendo en cuenta el calendario para los comicios, la presentación de candidaturas ante la Junta Electoral debe realizarse entre el 26 y el 31 de marzo. Tras el desconcierto inicial que provocó en Podemos esta información, la nueva idea que barajan es que Iglesias abandone la vicepresidencia el día 30 de marzo para poder registrar las listas electorales al día siguientes, apurando el plazo.

Las últimas palabras

Tras una sesión de control al Gobierno bronca, Iglesias ha subido a la tribuna de oradores para despedirse. "Hace poco más de 5 años tomé por primera vez la palabra en esta tribuna democrática y mis primeras palabras de agradecimiento fueron para las generaciones de españoles que se jugaron la vida y la libertad para devolvernos la democracia arrebata", ha recordado el líder morado antes de levantar los primeros aplausos.

"Las gentes que quedan de aquellas generaciones peinan hoy canas y quiero que mis ultimas palabras en esta tribuna democrática vuelvan a ser un homenaje a estas generaciones de españoles que lucharon contra el fascismo por la libertad y la justicia social", ha continuado. "Porque fuimos, somos. Porque somos, serán", han sido sus últimas palabras en el Congreso.