El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, único alto cargo del PP que no usó mascarilla, pese a estar en su domicilio, negó haber recibido "sobres" con sobresueldos, como había declarado el extesorero del PP Luis Bárcenas, afirmaciones que calificó de "delirio". Y con similar contundencia, con distintas expresiones, como "absolutamente falso" o "jamás" negó haber escuchado en sus "40 años de militancia una mecánica" de financiación ilegal como la descrita por el principal acusado en la causa.

Esa fórmula luego la amplió a que no había escuchado "ni a militante ni a empleado del PP" haber hablado de "la existencia de una caja b". "Insisto no hay ninguna caja b del PP, será de Bárcenas. A mí no me ha entregado nada, porque es metafísicamente imposible que yo destruyera unos papeles", aseguró. "Bárcenas ni siquiera es capaz de decir una sola cosa", añadió.

"Es una vergüenza. No me he dedicado a la política para que me paguen un traje o un abrigo. Es absolutamente falso", se mostró tajante Rajoy.

Rajoy ya sabía lo que es declarar ante un tribunal de la Audiencia Nacional. lo hizo como testigo en el juicio de la primera época del 'caso Gürtel'. El encontes presidente del Gobierno negó conocer la contabilidad opaca reflejada de forma manuscrita por Bárcenas durante años en lo que se llamaron sus 'papeles', que el testigo calificó de "absolutamente falsos". Bárcenas declaró que hasta dispuso de una grabación de cuando entregó a Rajoy la liquidación de la caja y las últimas hojas de la contabilidad en b, que el presidente destruyó inmediatamente.

Aquella experiencia de Rajoy con la justicia no fue muy satisfactoria para él porque la sentencia de la 'Gürtel' demostraba que el tribunal no le había creído y, además, fue el detonante de la moción de censura que le sacó del Gobierno. En la jornada de este martes los exsecretarios generales del partido Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal, como ya había hecho Ángel Acebes, ofrecieron su misma versión: que la caja b no existe o no es del PP, sino de Bárcenas y que nunca habían cobrado sobresueldos no declarados a Hacienda.