Tras una semana de descanso, la comisión sobre la conocida como 'operación Kitchen' regresa este miércoles al Congreso con la declaración de dos comisarios investigados en la Audiencia Nacional: el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas y Andrés Gómez Gordo, que fue asesor de María Dolores de Cospedal.
Gómez Gordo será el primero en contestar a las preguntas de los diputados sobre la supuesta operación de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas orquestada en 2013 presuntamente desde el Ministerio del Interior para sustraer información comprometedora para el partido. Está investigado en la causa por su presunta relación con el chófer de la familia Bárcenas, Sergio Ríos, captado como confidente policial para la operación y a quien reconoció haber pagado 2.000 euros mensuales con fondos reservados, si bien señaló que lo hizo a petición del exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino.
Tras él comparecerán el ex comisario general de Policía Judicial Juan Antonio González García, que investigó el caso Gürtel; y el comisario Mariano Hervás, que fue número dos de la Unidad Central de Apoyo Operativo.
Cerrará la jornada Marcelino Martín Blas, exjefe de la Unidad de Asuntos Internos, departamento a cuyo nombre se halló en 2013 un vehículo en las inmediaciones del taller de la mujer de Bárcenas, según un informe policial. Además, un subordinado le señaló como el mando de quien partió la orden de seguir a un Citroen C4 negro en el distrito de Salamanca de Madrid, algo que niega el excomisario, que siempre se ha desmarcado de la operación.
Estas comparecencias se enmarcan en una semana intensa para la comisión, con jornadas de mañana y tarde entre este miércoles y mañana jueves, día en el que está citado el comisario general de información de la Policía, Eugenio Pereiro; el exjefe de la UDEF José Luis Olivera, y el sacerdote Silverio Nieto, este último en relación a unos mensajes de la operación en los que el ex número 2 de Interior Francisco Martínez, implicaba al exministro Jorge Fernández Díaz.
También el jueves está citado el abogado Javier Iglesias, que aparece en conversaciones a lo largo del sumario y a quien Bárcenas, que se refiere a él como un emisario del PP, le acusó de presionarle cuando fue a visitarle en 2013 a prisión, donde dijo que le advirtió de que si hablaba, su mujer acabaría en la cárcel, un extremo que desmintió varias veces el letrado.
