La Agencia Tributaria ha notificado a Juan Carlos I el inicio de una inspección para verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, según ha adelantado 'El Español'. Hasta ahora, había hecho comprobaciones sobre la regularización fiscal que hizo el rey emérito en febrero pasado.

La apertura de una inspección fiscal supone un escalón superior de las pesquisas a las que el fisco está sometiendo las cuentas del ex jefe del Estado. La segunda regularización de Juan Carlos de Borbón ya estaba siendo sometida a revisión en la Agencia Tributaria, confirman fuentes cercanas a ese organismo, por cuanto la comprobación se inicia de forma automática y preceptiva sobre toda declaración complementaria presentada por un contribuyente.

El objetivo de esa primera comprobación es confirmar el montante, el origen de los ingresos, la fecha en que se generaron y los contribuyentes que han intervenido en su generación, explican las mismas fuentes. En el marco de esa comprobación, el pasado 4 de marzo, siete días después de que trascendiera la segunda regularización de Juan Carlos I y quince después de que esta se llevara a cabo, su abogado, Javier Sánchez-Junco, se dirigió a la fundación Zagatka para pedirle facturas y comprobantes de gasto y de emisiones de dinero para documentar ante Hacienda lo declarado.

El letrado del rey emérito subrayó el pasado 26 de febrero en un comunicado que la segunda regularización se presentaba "sin requerimiento previo de clase alguna". Ahora esta notificación que sí se ha hecho podría servir para aclarar una aparente contradicción en la segunda declaración complementaria del monarca: el comunicado hablaba de "asunción" de "determinados gastos por gastos y servicios realizados por Su Majestad", y no de donaciones, que es la forma en que el dueño de la fundación, Álvaro de Orleans, las había descrito en su declaración ante la fiscalía.

Hacienda ha hecho el anuncio de inicio de inspección después de varios meses en los que algunas fuentes próximas al fisco sostuvieran en defensa de la institución que, si no se había iniciado aún una investigación fiscal sobre las cuentas del emérito, era porque estaba a su vez investigando la fiscalía. Las pesquisas de Hacienda, ha recordado en diversas ocasiones el sindicato de técnicos de Hacienda GESTHA, pueden y deben realizarse mientras no haya querella presentada o acción judicial en curso.

La inspección fiscal se exitende, en todos los casos de declaraciones complementarias, a la comprobación sobre supuestos préstamos o donaciones percibidas por el contribuyente para satisfacer su deuda con Hacienda. En el caso de Juan Carlos I, fue un grupo de empresarios amigos el que sufragó el pago.

El rey emérito anunció el pasado 26 de febrero que había presentado una declaración complementaria por el dinero que recibió de la Fundación Zagatka, por un valor supuesto de ocho millones de euros, y de la que se desprendió una deuda fiscal de 4.395.901,96 euros. La administración tributaria aún no ha dado el visto bueno a esta regularización, tratando de comprobar si es veraz y si es completa.