Un vecino de Zaragoza, de 31 años y de origen español, ha asesinado esta noche a su pareja sentimental de 35 y nicaragüense en una vivienda de la calle Leopoldo Romeo del barrio de Las Fuentes, en Zaragoza. El hombre ya protagonizó una agresión machista a su pareja hace unos meses, fue detenido y pesaba sobre él una orden de alejamiento.

Los vecinos señalan que era habitual la presencia policial en la casa y el autor al menos una vez ha sido detenido en al menos una ocasión. Asimismo, incumplió al menos una vez la orden de alejamiento. Es el sexto caso de violencia machista en lo que va de semana en España y el primero del año en la comunidad aragonesa.

Este es el sexto caso de violencia machista en lo que va de semana que se produce en España y el primero del año en la comunidad aragonesa.

Sobre las 00.59 horas los Bomberos de Zaragoza han recibido el aviso de Policía Nacional informando que había una persona con intención de lanzarse al vacío en la calle Leopoldo Romeo 31, en el barrio de Las Fuentes. Acto seguido se les ha comunicado que esa persona se ha precipitado desde un quinto piso sobre la baca de una furgoneta estacionada en la calle.

Al lugar del suceso se ha desplazado una ambulancia, una autoescala y un vehículo de asistencia sanitaria. A la llegada al lugar han comprobado que el hombre se hallaba con vida pese a la violencia del golpe, que numerosos vecinos oyeron sobrecogidos.

El servicio sanitario de Bomberos lo atiende allí mismo y lo traslada al Hospital Miguel Servet con pronostico muy grave. Por su parte, la Policía Nacional ha derribado la puerta del domicilio y se ha encontrado con una mujer fallecida en el interior. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se ha hecho cargo de la investigación.

“Se veía venir, en octubre él hizo otra animalada”

Varios vecinos del bloque donde ha ocurrido el crimen machista han coincidido en señalar que “se veía venir” un desenlace trágico, pues "hace unos meses él hizo otra animalada". Han recordado que, ya en el mes de octubre pasado, el mismo hombre abroncó brutalmente a su pareja y la Policía, tras derribar la puerta con un ariete, se lo llevó detenido.

En aquella ocasión, él, al parecer, recibió a los policías lanzándoles a la cara una mezcla de lejía con algún otro producto tóxico, según los vecinos.

"Huyó saltando a la azotea de la casa contigua"

Ella, han dicho, "logró escapar milagrosamente con vida". "Salió al balcón y pasó a la azotea del edificio contiguo jugándose la vida porque podría haber caído al vacío", han añadido. “Nos extrañó muchísimo que, a los pocos días, él regresara a casa como si no hubiera pasado nada”, ha señalado Marcos, un residente en Leopoldo Romeo 31.

“A eso de la medianoche, hemos oído gritos muy fuertes, de hombre, y una voz más apagada, de mujer, como si intentara aplacarlo”, ha contado Marcos, que ha dicho que él veía con frecuencia al autor “por las mañanas, cuando se iba de la casa en un patinete”.

"Lanzaba gritos de auxilio"

Una vecina ha alertado a la Policía en cuanto ha oído ruidos y violencia verbal en una vivienda. “Ella lanzaba gritos de auxilio”, ha declarado. “Sería poco antes de la una de la madrugada”. Al llegar la Policía, los agentes han visto que el hombre se hallaba asomado al balcón, con intención de arrojarse al vacío, lo que ha hecho sin que hiciera caso de las voces que le pedían que desistiera.

Al llegar la Policía, los agentes han visto que el hombre se hallaba asomado al balcón, con intención de arrojarse al vacío, lo que ha hecho sin que hiciera caso de las voces que le pedían que desistiera.

Los agentes han forzado la puerta, como hicieron hace ocho meses, y, nada más entrar, han descubierto a la joven nicaragüense sin vida, con varias cuchilladas.

Los servicios de emergencia han atendido al hombre, que presentaba graves heridas por el impacto contra la furgoneta. Lo han introducido en una ambulancia y ha sido trasladado al Miguel Servet, donde está ingresado, en calidad de detenido y custodiado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Está en la UCI y su estado es muy grave.

Pero antes del suicidio fallido ha habido residentes que han oído gritar al agresor. "La Policía le pedía que abriera la puerta, que no se tirara, y él gritaba con furia que estaba harto y que se iba a quedar encerrado", ha dicho un testigo.

"Nos daba miedo"

El agresor llegó al bloque hace algún tiempo, después de que su padre adquiriera el piso, según los vecinos. Pero, si al principio pasaba inadvertido, tras el grave suceso de octubre, que lo delató como un hombre de comportamiento muy violento, el ambiente cambió en el edificio, que cuenta con 24 viviendas.

"Nos daba miedo cuando lo veíamos en la escalera o en el patio", ha señalado Elena, otra vecina. "Yo lo veía como una persona que no es normal", ha agregado.

Pero lo que aún causó más estupor fue el hecho de que la joven nicaragüense regresara con él al cabo de unos meses. "No fue inmediato, ella tardó en volver", ha precisado, "pero aun así estábamos muy extrañados", ha comentado la misma persona.

El techo de la furgoneta, deformado

Al principio de todo, cuando la pareja llegó al bloque, pasó inadvertida. "No eran de aquí de toda la vida, y eso, unido a que vienen familias de otros países, hacía que nadie se fijara en ellos", ha explicado una persona.

La furgoneta sobre la que ha caído el cuerpo del suicida lleva una parrilla, como un portaequipaje, que se ha doblado por efecto del impacto. Además, la chapa del techo del vehículo aparece deformada por el mismo golpe en la parte superior derecha de la carrocería.