Sibilino giro del Govern presidido por ERC en su relación con la Monarquía. El Ejecutivo catalán acordó este martes que su agenda no pivote alrededor de la presencia o no del Rey en Catalunya, sino actuar en consecuencia a los intereses de la Generalitat, sin mirar si se coincide o no con Felipe VI, que este miércoles inaugurará en Barcelona la reunión anual del Cercle d'Economia. Sibilino porque ese giro, que permite que Pere Aragonès y el jefe del Estado coincidan en un futuro en actos oficiales, tiene como primera visualización un nuevo plantón: el 'president' no acudirá a la cena del Cercle. Y, además, en la misma rueda de prensa en que se comunicó esta ausencia, se anunció que el jefe del Govern sí acudirá el viernes (día en que Pedro Sánchez estará en Barcelona clausurando esas mismas jornadas económicas) a Waterloo, a entrevistarse con Carles Puigdemont.

Esa apertura a coincidir con el Monarca tiene un límite, que son los actos organizados por la propia Casa del Rey. Con todo, que no vaya Aragonès a la cena (porque sí estará presente por la tarde en actos previos) no quita que el Govern no esté representado. El Gabinete de ERC y Junts barajó el nombre del vicepresidente, Jordi Puigneró, y el del ‘conseller’ del ramo, Jaume Giró (conocido de la familia real). Finalmente, fuentes del Govern señalaron que Puigneró confirmó su asistencia por delegación y así lo traslado Vicepresidència a los medios. Sin embargo, a primera hora de la tarde del martes, el número dos del Ejecutivo cambió de opinión y declinó acudir. Al final serà la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, de ERC, la que asista.

La presencia simultánea en tiempo y espacio entre el jefe del Estado y el presidente de la Generalitat tampoco es una ‘rara avis’, ni cuando Quim Torra era el líder del Executiu. Así, Torra acudió a la cena del Mobile World Congress de 2019 y a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, en 2018.

El Govern y ERC rodearon el giro aperturista con cargas verbales para señalar que el Rey "no es bienvenido" en Catalunya

Su no presencia en la cena del Cercle no fue la única ‘cobra’ de Puigneró. Así, el Govern publicitó que el vicepresidente participaría de la rueda de prensa semanal que da cuenta de los acuerdos del Consell Executiu. Finalmente, no fue así. Fuentes oficiales confirmaron que su presencia se escudaba en la presentación de un informe sobre la ampliación del aeropuerto. Pese a que ese escrito no se ha finalizado a tiempo, Puigneró mantuvo que acudiría al contacto con la prensa para, finalmente, desdecirse alegando problemas de agenda. Fuentes posconvergentes señalaron que la ausencia del vicepresidente se debió al malestar generado por la falta de consenso y la posterior comunicación por hechos consumados del asunto del acto con el Rey.

Foco de atención en el Mobile

El giro del Govern, que abre la puerta, por ejemplo, a un reencuentro del Monarca con un ‘president’ en la próxima celebración del Mobile World Congress, el 28 de este mes, se acompañó de cierta virulencia declarativa. "Lo que haga el Rey no modificará la agenda del 'president'" apuntó la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, antes de sentenciar que "la voluntad es ocupar los espacios con independencia de lo que haga un rey que consideramos que no sea el rey de los catalanes". También la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, aseveró que “el Rey no es bienvenido en Catalunya”.

La CUP cargó contra la "normalización" de las relaciones con el Estado. En el encuentro entre el Govern y la CUP celebrado este martes en Palau, los anticapitalistas han criticado las reuniones con Foment del Treball "y otros representantes del Estado", así como la previsible "coincidencia" con el Rey. A su juicio, el Ejecutivo actúa dentro de una "falsa normalidad".