El enfado del Gobierno con el Tribunal Constitucional sigue patente. 24 horas después de que el alto tribunal declarara inconstitucional parte del real decreto de aprobación del estado de alarma, la ministra de Defensa, Margarita Robles, criticó este jueves que los magistrados entren en "elucubraciones doctrinales" cuando el Ejecutivo "hizo lo que tenía que hacer". Pablo Casado, al que ha dado alas el fallo del TC, discrepó y exigió a Pedro Sánchez sentarse a negociar un 'plan b' alternativo a la alarma.

Tras la irritación inicial que causó el fallo en el Gobierno, Robles elevó el tono contra el Constitucional. "Los debates y elucubraciones doctrinales están muy bien, pero quizá no deberían plasmarse en las sentencias", llegó a decir la ministra, jueza de carrera, en declaraciones a la Cadena SER. Acto seguido, en una segunda crítica a los magistrados, apuntó que "muchas veces los juristas e incluso los jueces van por detrás de la realidad social".

Al igual que hizo el Ejecutivo el pasado miércoles, Robles recordó que respeta las decisiones de la Justicia, aunque lamenta que haya "sembrado estas dudas" sobre el estado de alarma. "Me duele que el Tribunal Constitucional haya entrado en ese debate", sentenció antes de reiterar que el alto tribunal debería "tener un sentido de Estado y saber cuál es la realidad".

Casado aprovechó este varapalo del Constitucional al Gobierno para insistir al jefe del Ejecutivo en la necesidad de construir un "marco legal" que permita contener los contagios. Una vez más, le volvió a tender la mano para sacar adelante el ya conocido como 'plan b' de los conservadores, una modificación de la ley orgánica de medidas especiales en materia de salud pública de 1986 que, según dijo, podría estar aprobada en 15 días.

A la salida del Palacio Real, donde Felipe VI entregó la gran cruz del mérito civil a las familias de más de un centenar de sanitarios fallecidos por la covid-19, Casado hizo un llamamiento al Gobierno de coalición porque "España necesita un marco legal" que permita imponer restricciones y recordó que su partido llevan "un año" pidiendo reformar la ley para no tener que hacer uso del estado de alarma. La solución, recalcó, pasa por sentarse "mañana mismo" a adecuar la legislación.

Aun así, Casado admitió que "no pone en duda" la decisión del Gobierno de confinar a los ciudadanos en los meses iniciales de la pandemia, sino "el marco legal que se utilizó no fue el adecuado". Varios presidentes autonómicos populares que asistieron al acto también reivindicaron una norma que les permita imponer restricciones sin depender de las decisiones judiciales. Juanma Moreno y Fernando López Miras, presidentes de Andalucía y Murcia, respectivamente, mostraron su "inquietud" ante la "falta de instrumentos normativos para luchar contra esta pandemia".

Tras las críticas del PP, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, también presente en el homenaje a las víctimas del coronavirus, evitó entrar en la discusión, al contrario que Robles. "Creo que ningún debate jurídico, por importante que sea, debe emborronar un acto muy emotivo", sentenció.