Pedro Sánchez ha anunciado este miércoles que el Gobierno va a actualizar el Plan contra los delitos de odio ante la escalada de agresiones homófobas. El jefe del Ejecutivo, que ha convocado una reunión de urgencia para tratar este asunto el próximo viernes, ha asegurado que se actualizará la estrategia para frenar este tipo de actos y se adoptarán los "cambios pertinentes para que aquellos grupos que quieren devolver el odio a las calles de España no puedan conseguirlo".

"No habrá otra vez armarios. Lo que sí que habrá y hay es un Gobierno comprometido con la diversidad y que va a poner todos los medios para evitar los delitos de odio", ha sentenciado Sánchez en una reunión con los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso y en el Senado. El presidente del Gobierno ha activado esta alarma después de que el pasado domingo un joven de 20 años fuera agredido en Madrid por 8 encapuchados que le marcaron a cuchillo la palabra "maricón" en un glúteo.

Ante la conmoción que ha causado estos hechos en la sociedad, aún con el recuerdo del asesinato de Samuel Luiz Muñiz, a principios de julio, tras recibir una paliza al grito de "maricón", Sánchez ha convocado para el próximo viernes una reunión de la Comisión de Seguimiento para la actualización del Plan de Acción contra los Delitos de Odio. Según ha explicado, entre los objetivos está actualizar los delitos de odio y poner en marcha las medidas necesarias para evitarlo. "Así que ni un paso atrás --ha reiterado--. Al contrario, vamos a seguir avanzando en tolerancia, respeto e integración de la diversidad".

Sánchez ha recordado que según un estudio publicado la semana pasada, el 91 % de los españoles afirma que no tendrían ningún problema en que un familiar se declarara abiertamente homosexual. "Eso es España. El país más tolerante con la diferencia y el más exigente con la igualdad", se ha enorgullecido el presidente del Gobierno. No obstante, ha recordado que según el último informe de la Oficina Nacional de lucha contra los delitos de odio, tras el racismo, la xenofobia y los motivos de ideología políticas, los delitos por orientación sexuales son los más comunes.