El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que la mesa de diálogo con el Gobierno se celebrará jueves o viernes de la semana que viene en Barcelona, y ha insistido en que "lo natural" es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asista.

"Será la semana que viene, en los próximos dos o tres días se podrá confirmar si es el jueves o el viernes", ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio donde ha destacado el alto componente político de la mesa.

Sobre si Sánchez debe estar en la mesa, considera "lo natural y lo que toca" es que asista a lo que, a su juicio, es el reinicio de una negociación.

Sin embargo, ha evitado concretar si él asistirá en caso de que el presidente del Gobierno no participe en la mesa: "Dado que todos estaremos a la altura de la importancia política de lo que significa este proceso de negociación, cuento con que habrá la máxima implicación", ha dicho.

El Gobierno suspende la ampliación de El Prat

El Gobierno suspende la ampliación de El Prat Agencia ATLAS | Foto: EFE

También ha pedido no menospreciar la mesa de diálogo pese a que haya "un escepticismo lógico porque el Estado ha tenido el comportamiento que ha tenido, y esto está presente en parte de la opinión pública", pero ha reclamado tener confianza en la fuerza y el potencial de la parte catalana.

Así, ha admitido que Junts y ERC tienen visiones diferentes al respecto porque "Junts nunca ha apostado, y es legítimo, por poder llegar a un acuerdo con el Gobierno", pero ha negado que el independentismo haya descarrilado, como defendió recientemente el expresidente de la Generalitat Quim Torra.

"Aquí no ha descarrilado nada. Los proyectos y las grandes palabras deben conducir a hechos. Si alguien cree que hay una vía alternativa que la explique y la concrete", ha reclamado el presidente de la Generalitat, que ha pedido mirar más allá del día a día.

"Que exista esta mesa es una victoria de los catalanes. Es evidente que el Estado si pudiera querría no tener que afrontar este conflicto", ha advertido Aragonès, que ha recalcado que la mesa de diálogo debe servir para hablar del derecho a la autodeterminación y la amnistía, y no de infraestructuras tras la paralización de la inversión de 1.700 millones de euros para la ampliación del Aeropuerto de Barcelona - El Prat.

Tras augurar que será una negociación difícil, ha pedido ir con ambición "a una mesa que ha tenido enemigos desde el primer momento, dado que muchos poderes del Estado han intentado reventarla", y ha añadido que no le sorprendería que aparezca algo más durante estos días para añadir presión.

Después de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmara que no se dan las condiciones para plantear un referéndum a corto plazo, Aragonès cree que es "una frase absolutamente desafortunada", y ha recordado que ella estuvo en los colegios el 1-O.

"Esto no es una tontería. Es una frase desafortunada. Pero el espacio de Podemos y comuns deben afrontar que las palabras se conviertan en hechos", ha asegurado, después de que Colau defendiera que a la gente le preocupan asuntos de su día a día y no está para tonterías.