Castilla y León ha recuperado desde la medianoche de este martes las barras de los bares, el consumo de pie y el interior del ocio nocturno, restringidos desde el 20 de julio pasado, y desaparece el límite en el horario del cierre de la hostelería que estaba en las 1:30 horas.

La buena evolución de la Covid-19 en Castilla y León, que este lunes anotó una incidencia acumulada por 100.000 habitantes a dos semanas inferior a 100, ha llevado a esa desescalada y a la eliminación de las medidas extras puestas en marcha para frenar la quinta ola del coronavirus.

La comunidad está ahora en el nivel 1 de alerta, el menor antes de la vuelta a la normalidad, con "riesgo muy bajo o brotes complejos o transmisión comunitaria limitada".

Así, desde este martes el consumo en restauración y hostelería podrá realizarse en barra o de pie, con un aforo del 75 por ciento, y una ocupación máxima de 25 personas por mesa.

En cuanto al ocio nocturno se reabre el interior de discotecas y salas de fiestas con un aforo máximo del 50 por ciento, manteniendo las distancias de seguridad, y en el resto de establecimientos, como pubs y karaokes, sube al 75 por ciento.

Aunque en las terrazas no hay límite de aforo, con un máximo de 25 personas por mesa o agrupaciones, tanto en interior como en exterior sigue vigente la separación entre sillas de mesas y de agrupaciones de mesas de dos metros en interior y de 1,5 metros en terraza para que se permita la distancia interpersonal de seguridad. El uso de la mascarilla es obligatorio, con la excepcionalidad del momento del consumo de alimentos o bebidas.

En instalaciones y centros dedicados a la actividad física y deportiva no oficial, el aforo pasa a ser del 85 por ciento en espacios cerrados y sin límites al aire libre.