El Gobierno no quiere que el PP, y singularmente Isabel Díaz Ayuso, patrimonialice el español, como a su juicio intenta hacer con la bandera o con la Corona. Pedro Sánchez sabe de la importancia de los símbolos y está dispuesto a librar la batalla cultural que también José María Aznar recomienda dar a Pablo Casado. Ese contexto explica una iniciativa "transversal" que saldrá próximamente del Consejo de Ministros: la aprobación de un plan estratégico que tendrá el castellano como base. O sea, la "generación de riqueza" en torno a la lengua española.

Faltan muchos detalles, pero esa fue una de las ideas centrales del discurso que el presidente del Gobierno pronunció este viernes en la clausura del III Foro La Toja-Vínculo Atlántico, en la isla de A Toxa, en la localidad pontevedresa de O Grove, y tras las intervenciones del responsable de la entidad, el exministro popular Josep Piqué, y del primer ministro de Portugal, el socialista António Costa. Ambos volverán a reencontrarse en la cumbre bilateral hispano-lusa del 28 de octubre en Trujillo (Cáceres). Sánchez adelantó además que los datos de paro registrado que se conocerán la próxima serán positivos y que defenderá en la cumbre del G20 en Roma, a finales de mes, que se ratifique el compromiso internacional de fijar un tipo del 15% en el impuesto de sociedades para que la arquitectura tributaria sea "más justa" y se erradiquen los paraísos fiscales.

El jefe del Ejecutivo, pues, aprovechó su presencia en un foro que promueve el "vínculo atlántico" y la relación con Latinoamérica para avanzar el lanzamiento de ese nuevo Perte (proyecto estratégicos para la recuperación y transformación económica), que la Moncloa ha llamado En español-valle de la lengua, y que el Gabinete de coalición aprobará formalmente "en muy pocas semanas".

Será "una iniciativa transversal de alto valor estratégico que promoverá el aprendizaje, la transformación digital, el turismo, las industrias culturales, la ciencia y la empresa, teniendo como base nuestro idioma común, que es el español". "Se trata de generar oportunidades de negocio en torno a la lengua española, y acordes con los principales avances innovadores y tecnológicos, en el ámbito de la robótica y de la inteligencia artificial...", explicó.

Pedro Sánchez y Antonio Costa clausuran el Foro La Toja FDV

Sánchez apuntó que aunque España atesora la "riqueza" de cuatro idiomas que hacen de ella un país "único, grande y rico", el castellano tiene un "potencial económico enorme", una lengua conocida por 600 millones de personas. "Potencial de generación de empleo cualificado, de creación de valor, de desarrollo industrial. Es el momento de invertir en todo el potencial que tiene nuestra lengua común", insistió.

"Más allá del folclore"

En la Moncloa reconocían este viernes que el Gobierno está dispuesto a que el PP no haga del español su "patrimonio" y se apropie de los símbolos. "Ellos [el PP] ponen España en la boca y nosotros trabajamos. Es una apuesta de verdad, es trabajar en contenidos, poner recursos", indicaban. En el Ejecutivo miran la Oficina del Español que montó Ayuso y para la que nombró como su titular al ex de UPyD y de Ciudadanos Toni Cantó, una entidad "unipersonal y que no tiene enjundia". "Ellos están en la agitación y la patrimonialización del símbolo. Crean una oficina para nada —apuntaban—. Es hablar por hablar. Nuestro Perte va más allá del folclore y es un proyecto comprometido, de modernidad, de promoción". En el Gobierno precisan que este plan, que pilotará la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, no va "contra nadie ni exceptúa a nadie". Es decir, que tampoco se dirige contra las comunidades con lengua propia, caso de Cataluña.

El impulso del español como un importante "activo" económico figura en el plan de recuperación validado por Bruselas, pero ya se encontraba en el radar de los socialistas. El Gobierno de La Rioja, que dirige Concha Andreu (PSOE) desde 2019, también lanzó el proyecto Valle de la Lengua, iniciativa en la que colabora también el Instituto Cervantes. Este viernes, Calviño adelantó desde la bodega institucional de La Grajera, en La Rioja, que el plan autonómico tendrá cabida en el Perte avanzado por Sánchez. "El proyecto Valle de la Lengua de La Rioja puede tener un buen encaje en este nuevo Perte", subrayó la vicepresidenta, para quien la condición del castellano como segunda lengua materna del mundo le inviste de una perspectiva económica "esencial". La comunidad, informa Europa Press, tendrá un protagonismo especial aunque se buscará la implicación de otras regiones. "Dentro del Perte habrá un eje específico dedicado a las lenguas cooficiales", aseguró.

Las palabras de Sánchez llegaban en un día, además, en el que Casado se sumó a Ayuso y Aznar y rechazó pedir perdón por los crímenes de la conquista del Imperio español. Fue la presidenta madrileña la que abrió fuego, al criticar la carta en la que el papa Francisco pedía disculpas a México por los errores de la Iglesia durante la conquista de América.

Las palabras de Sánchez llegaban en un día, además, en el que Casado se sumó a Ayuso y Aznar y rechazó pedir perdón por los crímenes de la conquista del Imperio español. Fue la presidenta madrileña la que abrió fuego, al criticar la carta en la que el papa Francisco pedía disculpas a México por los errores de la Iglesia durante la conquista de América.

Caída "muy importante" del paro

El presidente del Gobierno enhebró en A Toxa un discurso de componente claramente económica, en el que insistió en que España "va a mejor" ya que la situación es radicalmente distinta a la de hace un año, aunque persistan algunos nubarrones como una inflación que espera "transitoria" (porque la subyacente está en el 1%). En ese punto avanzó que los datos de paro registrado de septiembre que se conocerán la semana próxima mostrarán que la caída del desempleo "sigue siendo muy importante".

Por tanto, "esperanza de la mano de la prudencia", y no una "falsa autocomplacencia". La tarea del Ejecutivo será garantizar una "recuperación justa" que ha de basarse en dos "transiciones disruptivas", la ecológica y digital, y estas deberán ser "inclusivas e integradoras". A su juicio, habrá de apalancarse mucha inversión privada a través de la inversión pública, "fortalecer" el Estado del bienestar, mejorar el capital humano, robustecer la atención primaria o crear redes para luchar contra la pobreza infantil. Y ello requiere de recursos económicos, de una "fiscalidad justa". "Quien diga que son posibles unos servicios públicos potentes e inversiones públicas para modernizar nuestra economía sin una fiscalidad justa o miente o es que tiene un propósito oculto de desmantelar los servicios públicos", advirtió. Minutos más tarde, proclamó su deseo de que las grandes multinacionales paguen tributos en los países donde operan, con un impuesto de sociedades de, al menos, un 15%. Un indicativo más de que la parte socialista del Ejecutivo ha asumido esa demanda de Unidas Podemos de cara a los Presupuestos de 2022. El escollo, pues, sigue encontrándose en la vivienda.

En ese contexto pospandemia, Sánchez hizo hincapié en "el poder del voto", una referencia implícita a las palabras de ayer jueves del escritor Mario Vargas Llosa en la convención del PP, en la que subrayó la importancia de que en unos comicios los ciudadanos "voten bien". Para el jefe del Ejecutivo, se está advirtiendo una marea de cambio. Se vio en EEUU, donde la Administración de Joe Biden está implementando una "agenda socioeconómica progresista y multilateral de enorme alcance". Se vio en Noruega, siguió, donde vencieron los socialdemócratas, igual que en Alemania el pasado domingo. Ello indica, coligió, que los ciudadanos reclaman una "recuperación justa" y rápida.

Sánchez: "Estamos en niveles de empleo similares a los previos a la pandemia. En la crisis financiera de 2008, se tardaron cerca de 12 años”

Sánchez: "Estamos en niveles de empleo similares a los previos a la pandemia. En la crisis financiera de 2008, se tardaron cerca de 12 años” Vídeo: Agencia Atlas | Foto: EFE

Renovación de los órganos

Sánchez puso de nuevo el ejemplo de La Palma como un ejemplo de cooperación de todas las administraciones, independientemente del color de cada gobierno. Una unidad que ha de trascender las fronteras nacionales. "Si tenemos problemas comunes, debemos encontrar soluciones compartidas", esgrimió. El presidente resaltó en ese punto la propuesta del Gobierno de que la Comisión Europea emprenda la compra centralizada de gas natural (como ha hecho con las vacunas), para así bajar la factura de la luz.

El líder socialista viene reiterando que no habrá "progreso" sin "cohesión social y territorial". Respecto a esta última, repitió que el Ejecutivo está dispuesto a abrir el debate sobre la ubicación de instituciones del Estado "en todo el país y no solo en la capital", en Madrid. Sin embargo, en lo que piensa el Gobierno es en la deslocalización de organismos nuevos, no tanto del traslado de instituciones como el Senado o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (la heredera de la CMT, que José Luis Rodríguez Zapatero llevó a Barcelona y Mariano Rajoy devolvió a Madrid). La pretensión es no trastornar la vida de los funcionarios que ya están asentados en sus plazas. En esa línea relativa a la "cohesión territorial", Sánchez avanzó que el AVE llegará a Galicia en diciembre.

No podía faltar en el discurso del presidente el apremio al PP para que acceda a la renovación de los órganos constitucionales. "Denigrar instituciones mina la legitimidad democrática del Estado. A mayor crispación, menor eficacia de las administraciones y más deterioro de la convivencia", avisó. Sánchez se expresaba así después de que, ayer jueves, los expresidentes Felipe González y Mariano Rajoy animaran a PSOE y PP a pactar el desbloqueo institucional. "Pido responsabilidad, sentido de Estado y compromiso constitucional", clamó.

El jefe del Ejecutivo acabó con un tirón de orejas al presidente del Foro La Toja, Josep Piqué, por la escasa presencia femenina en los tres días de debate: solo seis mujeres fueron ponentes y otras cuatro, moderadoras de los debates, en los que se invitó a un total de 37 oradores. Sánchez recordó que este 1 de octubre se cumplían, precisamente, 90 años de la aprobación del voto femenino, impulsado por la diputada Clara Campoamor. Apuntó que hace diez, veinte o treinta años las fotografías oficiales solo estaban ocupadas por varones, y ellas estaban en las imágenes de la vida privada, "no existían en la vida pública". Tras agradecer a Piqué la invitación y garantizar que estará presente en las siguientes ediciones, lanzó una "sugerencia": "Puesto que aquí se está hablando de futuro, vale la pena que aumente la presencia femenina porque no hay futuro sin mujeres". Aquello hilaba, forzosamente, con las palabras de una ponente de la convención popular, que denunció la falta de mujeres en el cónclave.

El Perte "no es una improvisación"

Desde la Moncloa, precisaban este viernes que el Perte anunciado por el presidente tiene dos patas. Una, "promocionar sectores estratégicos a través de la economía digital y la inteligencia artificial en español, con traductores automáticos, buscadores o asistentes virtuales en castellano". Esto debería hacer "más competitivas las empresas y las administraciones públicas, y también se beneficiarán los ciudadanos". "Por ejemplo, ayudará a mejorar los procesos de aprendizaje del castellano, a divulgar la producción científica, o hacer más competitivo el sector turístico o la industria cultural, con especial atención al sector audiovisual, que ganará visibilidad a nivel internacional".

Según defiende del Ejecutivo, "no se trata de un proyecto que se haya improvisado ahora, sino que la referencia a un proyecto basado en el uso del español ya aparecía en un documento que el Gobierno español envió a la Comisión Europea en abril de 2021". La segunda pata del Perte "pasa por posicionar a España como un referente del español, tanto a nivel comunitario como a nivel internacional, aprovechando la posición de puente entre Europa y los continentes americano y africano".

En resumen, concluyen, la idea es aprovechar "las enormes posibilidades del español como lengua universal a través de medios digitales e internet, y generar un ecosistema de innovación que facilite el impulso de un nuevo modelo económico alineado con las demandas de la economía digital global". Ya esa idea estuvo muy presente en la parada de Pedro Sánchez en Los Ángeles, el pasado julio, cuando confirmó la creación de un Cervantes en la ciudad que funcionara como una "casa de lo hispano" y cuando se reunió con las superproductoras americanas, a las que vendió su idea de 'hub audiovisual'. Hacer de España, dijo, el "Hollywood de Europa".