Es casi imposible olvidar aquel tuit. “Jamás te lo perdonaré, Manuela Carmena. Jamás”. Lo escribió Cayetana Álvarez de Toledo pasadas las nueve de la noche del 5 de enero de 2016. Los Reyes Magos ya habían llegado a Madrid y protagonizaban las primeras “cabalgatas del cambio”, impulsadas desde gobiernos municipales como el madrileño con Más Madrid al frente o en Valencia, Joan Ribó (Compromís). La diputada del PP reconoce a la exalcaldesa de la capital como “la mujer que me hizo famosa” después de aquel episodio.

No es para menos. Las redes sociales ardieron con aquel comentario. En pocos minutos, miles de interacciones y chanzas que todavía duran, años después, ironizando con Carmena como la responsable de todos los males que afectan al planeta. La crítica de Álvarez de Toledo se refería a los trajes que llevaban puestos en aquella ocasión los Magos de Oriente, gracias al estilista Jorge Dutor, llenos de colores y que desataron todo tipo de comentarios. Al año siguiente, la propia Carmena recuperó la indumentaria tradicional por las críticas recibidas.

Sgún publica El Periódico de España, la exportavoz del PP relata en uno de los capítulos de su libro ‘Políticamente indeseable’ —y que tantas ampollas ha levantado dentro del partido por los ataques a Pablo Casado ("es un bienqueda"), Teodoro García Egea ("hace política de pelotas y peloteos" y sus compañeros de escaño— cómo escribió aquel tuit que empezaba: “Mi hija de seis años: 'Mamá, los Reyes Magos no existen'”.

“Si hubieran trascendido las condiciones en las que puse ese tuit, su impacto habría sido aún mayor, que ya es decir”, relata la exportavoz en el Congreso. Se encontraba en un hotel “pequeño y suntuoso de Verbier” (enclave único en el cantón suizo de Valais y un paraíso para los amantes del esquí) “después de una mañana perfecta esquiando, una tarde en el spa y un derroche de fondue y vino blanco”.

Cuenta la diputada que después de la cena, ya de vuelta en la habitación y tumbada frente al televisor, “vi al rey Baltasar ataviado con una horrenda cortina de baño color rosa chicle”. En ese momento, dice, su hija Cayetana espetó la frase que luego trasladó a su perfil de Twitter.

“Su padre y yo nos miramos, miramos furtivamente hacia el balcón nevado, donde habíamos escondido los regalos desde Madrid. Y a palo seco, riéndome pero sin emoticonos de los que abomino, puse el tuit”. Al instante, según relata en el libro, empezaron las “burlas, el malentendido, los memes y los retuits”. “Cuando me desperté mi ‘timeline’ parecía un campo de batalla”. 

El caso, tal y como ella cuenta, llegó al ‘Financial Times’ y ya no hay ninguna fecha navideña desde aquel año que no lo recuerde con “cachondeo y retuits”. 

Consciente del interés que suscita el caso, y no sin poca ironía, Álvarez de Toledo dice “querer acabar de una vez por todas con la curiosidad y su suplicio”. Perdonó a Carmena “exactamente un año después” cuando, en Venecia, le llegó la foto de sus segundos Reyes Magos, con trajes de un elegante plisado color perla bajo una capa de terciopelo. “Conmovida, lo interpreté como un doble homenaje, a su viaje y al mío”.