El opositor cubano Yunior García, quien llegó este miércoles a España, ha pedido a la comunidad internacional, y en particular a la izquierda, que abandone la idea "romántica" y "casi infantil" que se tiene del Gobierno de la isla, recalcando que no es otra cosa que una "dictadura" y "una tiranía" que hace tiempo que abandonó los ideales progresistas.

En rueda de prensa en Madrid, ha sostenido que el Gobierno cubano dejó de ser de izquierda y es una "tiranía" compuesta por una "casta" de dirigentes que viven como "burgueses" y que se han convertido en "conservadores" que quieren mantener su estatus. "Son cerdos que caminan con dos patas", que viven mejor y con más lujos que la población mientras que "al resto les piden sacrificio y silencio", ha ilustrado.

"La relación con Cuba tiene que madurar", ha defendido, subrayando que en la isla "el matrimonio entre el Gobierno y el pueblo es un matrimonio fallido donde el régimen se comporta como un marido abusivo". Fidel dijo en su día, ha recordado, que la Revolución no se convertiría en Saturno que devoró a sus hijos pero lo cierto es que "ya devoró a sus hijos y ahora mismo está devorando a sus nietos".

Trato de gusanos

En Cuba, "las personas son tratadas como gusanos, son amenazadas y golpeadas" así que "no hay ningún tipo de democracia", ha subrayado, mostrando su incomprensión con la dificultad que en particular desde la izquierda parecen tener para hablar de dictadura en la isla.

El caso cubano, ha reconocido, "es complejo" y resulta "polémico" en ocasiones hablar de Cuba, pero en su opinión ha llegado el momento de abandonar "la relación romántica, casi infantil" que tienen algunos. "No solo no hay una democracia sino que hay una dictadura y muchos pensamos que hay una tiranía brutal", ha recalcado.

"Lo que existe en Cuba es fascismo, no se puede llamar de otra manera lo que viví en los últimos días", ha subrayado en referencia a las amenazas y el acoso del que ha sido objetivo y que en último término le han llevado a tomar la decisión de abandonar la isla y también a la represión con la que el régimen respondió a las manifestaciones del pasado 11 de julio, en la que murió una persona y durante las que fueron golpeados también socialistas.

"¿Cómo puede creer alguien que eso es de izquierdas?", ha planteado, asegurando que si es así, puesto que él es se considera de izquierda y también un revolucionario, "me avisan que me retiro". En Cuba hay una dictadura desde hace 70, cuando estaba Fulgencio Batista, que la Revolución prometió poner fin y "no ha cumplido", ha denunciado.

No se puede aplaudir este espectáculo

En este sentido, ha pedido a la comunidad internacional que "deje de mirar para un lado" en lo que se refiere a Cuba. Lo que hay allí, ha defendido recurriendo a términos del teatro que es su profesión, "es una farsa mediocre, un espectáculo de mal gusto". "Si el mundo sigue aplaudiendo ese espectáculo de mal gusto voy a perder mi fe en la humanidad de estos tiempos", ha admitido.

"Sé que Cuba es un tema incómodo, a veces una piedra en el zapato y que a veces resulta cómodo hacer silencio y mirar para otro lado", ha admitido García. "Cuba siempre representa un problema nostálgico y romántico para cierta cantidad de personas" pero ha llegado el momento de "llamar a las cosas por su nombre".

"Hay que dejarse de hipocresías", ha reivindicado, "y entender que en Cuba hay algo indefendible". "Estoy convencido de que si hicieran encuestas ya perdió la mayoría y por eso están en pánico", ha añadido, subrayando que si el lunes "la mayoría no salió" a las calles en las marchas convocadas fue "por miedo" ya que no apoyan al régimen.

Abierto a hablar con Podemos

Así las cosas, se ha mostrado "abierto a conversar con quien sea" durante su estancia en España, preguntado expresamente si prevé mantener contactos entre otros con Podemos. "Hay que hablar con todo el mundo", ha aseverado, recalcando que no quiere "que se derrame ni una gota de sangre de ningún cubano, piense como piense" para lograr el objetivo de la libertad en la isla.

Aunque ha reconocido que no pu ede "forzar a nadie" a cambiar de opinión ha dejado claro que su intención es exponer "los hechos" para que los miren "sin hipocresía, sin intereses electorales", al tiempo que ha mostrado su incomprensión por que algunas personas puedan votar por quienes se sienten incómodos de hablar de dictadura en Cuba cuando es lo que es. "No ocultemos el significado de las palabras", ha insistido.

Por otra parte, García ha señalado su rechazo al bloqueo que Estados Unidos mantiene sobre Cuba y que, ha admitido, "es el arma preferida" del régimen. "Es la excusa que necesita", ha lamentado. "Están desesperados porque si la pierden se quedan sin argumentos ni excusas", ha resaltado, para añadir que, en su opinión, Estados Unidos es "su principal aliado" al mantener el embargo sobre la isla.