Yolanda Díaz se prepara para construir su perfil como candidata a la presidencia del Gobierno. La ministra de Trabajo ha liderado la acción del Gobierno en materia laboral y culminará uno de los hitos más importantes de la legislatura con la firma del acuerdo de la reforma laboral con los agentes sociales, previsto para el próximo mes.

Una vez alcanzada esta meta, su medida estrella y parte fundamental del acuerdo de coalición, la dirigente tiene previsto trabajar en su proyección como presidenciable, una nueva etapa que arrancará pasadas las fiestas navideñas. El objetivo es consolidarse como candidata y acompañar la construcción de su plataforma, con el que aspira a presentarse a las próximas elecciones generales previstas para finales de 2023, según publica este domingo El Periódico de España.

La ministra de Trabajo ya anunció el pasado septiembre su intención de construir un "proyecto de país" alejado de siglas de partidos y más próximo a la sociedad civil; una intención que exhibió por primera vez en el acto de Valencia, donde consiguió aunar a dirigentes de distintas formaciones, y en el de Barcelona una semana después, donde fue aupada por Ada Colau como la "líder mundial": "España necesita un liderazgo como el de Yolanda Díaz”, defendió en la clausura de la III Assemblea de Catalunya en Comú.

Hasta el momento, más allá de esta exhibición conjunta de alianzas, Díaz no ha dado grandes pasos en la conformación de su proyecto, pero será una vez arrancado el próximo año cuando dé comienzo una nueva etapa; el ya bautizado como "proceso de escucha activa", por el que mantendrá una agenda de reuniones con distintos actores procedentes de distintos ámbitos de la sociedad civil, en un intento de aproximar su candidatura a la realidad social.

Esta etapa tendrá un inicio claramente definido -y escenificado- y estará acotado en el tiempo, es decir, tendrá un horizonte temporal y contará con un cierre claro. Los encuentros que se produzcan en este periodo serán en muchos casos públicos, aunque también se mantendrán algunos de manera reservada, y por primera vez se dará exhibirá a todas luces a ese diálogo que quiere entablar Díaz para sentar las bases de su candidatura.

Este proyecto estará claramente enfocado a las elecciones generales previstas para finales de 2023, y a día de hoy no está previsto acelerar los plazos para irrumpir en el escenario autonómico o municipal que tendrá lugar unos meses antes, en primavera. Una circunstancia que podría cambiar en función de cómo se desarrolle el transcurso de los contactos con el resto de fuerzas políticos.

Sin embargo, sí es claro que la dirigente "amadrinará" a sus aliadas políticas en esta carrera electoral; tanto a Ada Colau en su campaña para revalidar la Alcaldía de Barcelona como, posiblemente, en el de Mónica Oltra, si es que se alcanza un acuerdo nítido con Compromís, que en los últimos meses ha vivido fuertes tensiones internas a raíz del acercamiento de la vicepresidenta valenciana con la líder nacional.

Más presidenciable

Para la construcción del proyecto, Díaz ahondará en su perfil de vicepresidenta segunda del Gobierno para abrir el abanico de materias en las que centrar su acción política. Si hasta ahora Díaz ha centrado sus debates en la cuestión laboral, de la que es experta por su formación de abogada laboralista, a partir del próximo enero la dirigente tiene el reto de adquirir un perfil integral de los distintos asuntos que preocupan al país, con un equipo más especializado en los distintos asuntos.

Así, el perfil que más ha ejercido hasta ahora, el de ministra de Trabajo, pasará a ser una faceta más, pero no la única, de la futura candidata, que a lo largo de los próximos meses comenzará a vestir el traje de presidenciable. Una condición que ya está fuertemente avalada por las encuestas, que desde el pasado septiembre le dan como la favorita para presidir el Gobierno, sólo por detrás de Pedro Sánchez, y aumentando mes a mes la distancia con el líder de la oposición, Pablo Casado.

Este empeño por consolidarse como una 'política integral' vendrá acompañado por una política internacional para consolidar alianzas, que se sustentará en viajes y reuniones con líderes de otros países. Aunque éste no será el primer paso en la construcción de su candidatura, el reconocimiento de su liderazgo más allá de nuestras fronteras si se presenta como un elemento de peso para reforzar su perfil.

La dirigente pretende construir una agenda europeísta, en el marco del actual proyecto europeo, más expansivo y menos proteccionista que en la anterior crisis de 2008: una característica en la que difiere de los orígenes de Podemos, que nació con duras críticas a la UE ciertos tintes euroescépticos, pese a que fueron las elecciones europeas los primeros comicios a los que concurrió como partido. Yolanda Díaz, además de su apuesta clara por Europa, buscará tejer una serie de alianzas y simpatías internacionales para perfilarse políticamente en el ámbito exterior.

En las últimas semanas, Díaz ya ha lanzado guiños a líderes de otros países; la semana pasada se reunió con el ex presidente de Brasil, Lula Da Silva, en un encuentro en el que abordaron el cambio climático, uno de los asuntos que serán pilares de su nuevo proyecto, muy orientado a lo que han venido a llamar "laboralismo verde", enfocado a los trabajadores y a la responsabilidad ecológica.

Esta semana también se ha reunido con Nicolás Schmit, miembro de la Comisión Europea encargado de Trabajos y Derechos Sociales, aunque el encuentro estuvo más enmarcado en su vertiente de ministra de Trabajo, al abordar iniciativas como la Ley Rider o el impulso del salario mínimo.

Más claro fue el apoyo que la vicepresidenta le mostró a Gabriel Boric, el candidato de la izquierda para las elecciones de Chile, que representa el desembarco del movimiento estudiantil en la política institucional. "Le deseo toda la fuerza y la energía desde España", destacó Díaz. "El 19 de diciembre los demócratas del mundo estamos con ustedes. Confío en que tendrán el Presidente de todas las personas que merece Chile".

Aunque la política exterior no definirá su plataforma, sí jugará un papel importante a la hora de darle proyección internacional y obtener el reconocimiento de otros referentes políticos; un ingrediente más que, unido a su 'proyecto de país', pretende impulsar a Yolanda Díaz como la próxima presidenta del Gobierno.