El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, ha acordado remitir un oficio a la Comisaría General de la Policía Judicial para que en el plazo de cinco días le informe sobre el aviso que lanzó a los responsables del Ministerio del Interior entre el 18 y el 23 de abril, y en el que advertía de que se debía poner en conocimiento de la Audiencia Nacional que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, estaba en España.

En una providencia, fechada este jueves 9 de diciembre, el magistrado pone el foco así en la comunicación que se realizó desde la Policía hacia el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska. De hecho, el juez quiere conocer exactamente a quién se aviso, la fecha en la que se hizo, el medio usado para transmitir esa información y el procedimiento utilizado.

El juez de Zaragoza, que indaga en la entrada de Gali en el país, aprovecha este escrito para reclamar que se envíe exhorto al Juzgado Central de Instrucción número 5 para que le remitan "testimonio íntegro de sus diligencias previas 447/20", relativas al líder del Polisario en España.

Gali entró por Zaragoza a España, aterrizó en la Base Aérea la noche del 18 de abril en un avión medicalizado procedente de Argelia. A su llegada, no pasó controles de frontera y fue trasladado en ambulancia hasta Logroño para ser atendido en un centro hospitalario por la Covid-19.

La declaración de Pereiro

La providencia de Lasala llega después haber recabado diferentes testimonios de investigados y testigos. Precisamente el pasado 29 de noviembre tomó declaración al comisario general de Información de la Policía Nacional, Eugenio Pereiro Blanco, quien aseguró en sede judicial que una fuente le informó de que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, viajaría a España poco antes de que aterrizara en la Base Aérea de Zaragoza.

Según informaron fuentes jurídicas, el comisario no identificó a la persona que le avisó de que el político saharaui vendría a territorio español y se amparó en la ley de secretos oficiales al defender que se trataba de un confidente.

Así, Pereiro negó que se enterara de la llegada de Ghali por una vía oficial, pese a que esta información ya era conocida por la entonces ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya y su jefe de gabinete -ambos investigados en la causa- días antes de que el líder del Polisario aterrizara en Zaragoza, según reconocieron durante sus interrogatorios.