El expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el que fue su número dos en el partido, José Manuel Villegas, abandonan casi dos años después el despacho de abogados Martínez-Echevarría por el que ficharon en marzo de 2020. Según ha adelantado 'El Confidencial' y ha confirmado El Periódico de España del entorno de ambos, en este momento están negociando las condiciones de su salida y se mantendrán en el ámbito privado. Descartan de esta manera volver a la política, aunque no aclaran si su idea pasa por continuar en el mismo sector. "Quieren una salida pactada. Después ya veremos", explican a este diario.

El fichaje del exdirigente naranja se conoció unos meses después de su marcha de la política tras el desastre electoral de noviembre de 2019, cuando Ciudadanos se quedó apenas en diez escaños. El entonces presidente de la formación compareció al día siguiente para anunciar que renunciaba al escaño y que a partir de ese momento dejaba la vida pública. Aquel 'shock' precipitó el proceso de relevo que terminaría también en el mes de marzo con Inés Arrimadas al frente de la presidencia.

Unos días antes de que la pandemia obligara a un confinamiento estricto de la población, se hacía pública su incorporación al despacho de abogados. Lo confirmó en una rueda de prensa reiterando su voluntad de no volver a la política, "no me gustan las tutelas ni ser un jarrón chino" dijo entonces, y tras distintos rumores sobre cuál sería su destino final. Hipótesis que han permanecido latentes durante meses por su conocido perfil político y por las intervenciones que a menudo hace a través de redes sociales públicas como Twitter con durísimas críticas al Gobierno de Pedro Sánchez.

El hecho de que el PP contratara al despacho de Rivera para preparar los recursos de inconstitucionalidad que Pablo Casado anunció contra la ley catalana de alquileres y, después, contra la ley Celaá, sirvieron para añadir cercanía al partido conservador después de la distancia que el propio exidirigente naranja marcó con su partido en cuestiones como el apoyo a todos los estados de alarma. En el entorno de Rivera siempre han negado que esa relación trascendiera de la puramente contractual.

Los rumores (alimentados desde la dirección nacional del PP) sobre que Rivera podría participar en la convención nacional que Casado preparó con mimo durante meses asegurando que se trataba de la puesta de largo de su proyecto político volvió a desatar las especulaciones. Al final, el expresidente de Ciudadanos no estuvo en ninguna de las mesas preparatorias ni tampoco en la semana de la convención itinerante por toda España.

En su entorno más cercano aseguran desde hace tiempo que "no tiene ninguna intención de volver a la política" y siguen manifestando que en ningún caso se plantearía ir en una lista del PP acompañando a Casado en una candidatura. Afirman que "sigue feliz" en la vida privada y que en sus planes no entra abandonarla.