No hay día en que la candidatura olímpica de los Pirineos no reciba un duro golpe en su carrera hacia el año 2030. Son habitualmente las manifestaciones políticas las que torpedean un proyecto que nació torcido y que, pese a los intentos repetidos de Alejandro Blanco, ni el propio COE consigue enderezar. Cataluña pasa olímpicamente de las instrucciones que llegan desde Madrid, insiste en su liderazgo o ningunea el proyecto técnico de Aragón, así que la antorcha de la aspiración española se va apagando poco a poco. El último golpe ha sido probablemente el más duro, después de que El Confidencial informase este domingo de que el Govern usó esta candidatura "para adjudicar contratos a dedo a políticos afines". Según este medio, la Guardia Civil halló correos que revelan que "la Generalitat encargó asesorías jurídicas sin concurso previo al actual consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, y al exconsejero de Presidencia y exportavoz del Govern Francesc Homs".

Desde el Gobierno de Aragón no se quiso opinar sobre el asunto. El presidente, Javier Lambán, dijo que se ha propuesto ser "extraodinariamente cauto y observar con rigor, lo que me ha pedido Alejandro Blanco", el presidente del COE. "Por tanto no voy a decir nada que enturbie el clima de estabilidad que se tienen que vivir en el transcurso de los trabajos técnicos. Si tiene que actuar los fiscales y los jueces, que lo hagan, pero no ayudaré a conflictos añadidos ni intromisiones que no me corresponden".

Documentos intervenidos por la Guardia Civil en los registros de la operación Voloh revelan que altos cargos de los gobiernos de Quim Torra y Pere Aragonès usaron partidas destinadas a la preparación del proyecto para adjudicar a dedo contratos de asesoría a políticos y empresarios afines. Entre los beneficiados por estos encargos se encuentran el conseller Elena, y el exconseller y exportavoz de CiU Francesc Homs.

La Justicia investiga también a otros responsables públicos del deporte catalán por el desvío de fondos, entre ellos el antecesor de Figueras en el Consejo Catalán de Deportes, Iván Tibau, así como un colaborador de este, Xevi Ardite.

En la parte positiva del día quedó la visita del presidente de Societat Civil Catalana (SCC), cuyo presidente, Fernando Sánchez Costa, apostó por impulsar los Juegos de los Pirineos "sin subordinación ni prepotencia por parte de ninguna de las comunidades, Aragón y Cataluña, como se ha dado recientemente por parte de algunos dirigentes de la Generalitat".

SCC es una iniciativa cívico-política contraria al independentismo catalán con presencia de formaciones políticas de izquierda, centro y derecha tradicionalmente enfrentadas y favorable a mejorar las relaciones con el resto de España. Propone que los Juegos se celebren "en pie de igualdad" porque es la hora "de la cooperación, del trabajo conjunto, porque la ciudadanía se lo merece y las tierras de los Pirineos requieren un esfuerzo conjunto, honesto, sincero y valiente por una candidatura que nos proyecte en el mundo".

Sánchez Costa aseguró que la gran mayoría de la sociedad civil catalana "quiere los Juegos de Invierno", que son "una grandísima oportunidad de dinamización, de crecimiento económico, encuentro y fraternidad entre ciudadanía". Los Juegos «son una oportunidad de desarrollo para unas tierras que en periodo de pandemia lo han pasado especialmente mal», remarcó tras su visita, en la que presentó una propuesta para reconstruir digitalmente los lugares de memoria que ligan a Cataluña con el resto de España, idea en la que trabajarán conjuntamente con la DGA.

Sánchez Costa recordó que las relaciones de Aragón con Cataluña «vienen de lejos». De ahí «los vínculos históricos con Aragón» durante casi mil años, así como los relaciones familiares y económicas, ya que Aragón es "el principal comprador de productos catalanes, más que cualquier otro en el mundo", dijo el presidente de SCC, que lamentó que en los últimos años se hayan vivido "muchas tensiones derivadas de la irresponsabilidad de los líderes independentistas" y consideró que es hora "de colaborar con el resto de España, de mirar al futuro".

El Mapa Digital de Historia Compartida es una plataforma virtual que ya está en marcha de forma incipiente, en mapahistoriacomun.org, con la que pretenden reconstruir digitalmente todos los lugares de memoria que, a lo largo y ancho de Cataluña, ligan a esa comunidad con el resto de España, empezando por los territorios que formaron parte de la Corona de Aragón.