El Parlamento aragonés ha aprobado este jueves pedir la dimisión de ministro de Consumo, Alberto Garzón, a quien también ha reprobado por las declaraciones que este hizo sobre las macrogranjas hace ya más de un mes a un diario inglés, iniciativas de PP y Ciudadanos que han salido adelante gracias al apoyo expreso del Partido Aragonés, socio del PSOE y de Unidas Podemos en el cuatripartito aragonés.

Esta tarde se debatían en el primer pleno de este periodo de sesiones cuatro iniciativas relacionadas con aquellas palabras del ministro sobre las macrogranjas y sus productos, que consideró de peor calidad que los de la ganadería intensiva y que generaron un revuelo en la comunidad, con la reacción inmediata del presidente aragonés, Javier Lambán, que pidió la dimisión del ministro y consideró "desgraciadas e insensatas" sus declaraciones.

El PP aragonés recogió textualmente estas consideraciones que Lambán publicó en un tuit, para incluirlas en la proposición no de ley que este jueves ha sometido al pleno de la Cámara y que el diputado popular Ramón Celma ha blandido para exigir al PSOE respaldo a las palabras que su líder expresó "de manera clara" y "sin rodeos". "¿Nos van a engañar otra vez?", ha preguntado a los diputados socialistas.

La iniciativa ha salido adelante gracias a los votos de Ciudadanos y Vox y a que el PAR, que gobierna en coalición con PSOE, Unidas Podemos y Chunta Aragonesista en la comunidad, ha votado a favor, esgrimiendo el argumento, según la diputada Esther Peirat, de que el sector primario es fundamental y "fabrica una carne de excelente calidad".

Por su parte, Ciudadanos ha defendido otra propuesta para reprobar al ministro, que también ha salido adelante con los mismos apoyos y el rechazo de PSOE, Unidas Podemos, CHA e Izquierda Unida. También el diputado de Ciudadanos Ramiro Domínguez ha recurrido al argumento de la coherencia para pedir apoyo a la reprobación de un ministro cuyas palabras, ha lamentado, han obligado al Gobierno de España a gastarse 1,7 millones de euros en campañas de promoción "de lo que este insensato ha tirado por el suelo", ha lamentado.

Vox ha defendido otra iniciativa de defensa del sector primario "ante los continuos ataques a los que se ven sometidos por parte del Gobierno de España" pero con la que el grupo del partido de extrema derecha también pretendía que las Cortes desaprobaran los contenidos de la Agenda 2030. En este caso, la abstención de PP, Ciudadanos y el PAR ha hecho que la propuesta no saliera adelante. El diputado de Vox Santiago Morón ha insistido en su crítica a la Agenda 2030 y a los ODS, que a su juicio establecen unas obligaciones y unas restricciones que "asfixian" al sector y que provocan que la producción de alimentos en la UE esté "estigmatizada" y tenga "condiciones desiguales" con las de otros países, que "abaratan precios y hunden el mercado nacional".

El apoyo de la izquierda

Sin embargo, Álvaro Sanz, de IU, el mismo partido que el ministro, ha defendido con vehemencia las palabras de Garzón después de "un mes de mentiras y bulos" de "las derechas". El mismo ha defendido una iniciativa de apoyo al modelo familiar frente a las macrogranjas, un modelo que, según ha dicho, "expulsa" a muchos pequeños productores de la actividad ganadera, propuesta que no ha salido adelante puesto que solo la han apoyado Unidas Podemos y CHA.

La socialista Silvia Gimeno también ha echado en cara a los tres partidos de la derecha que "su único objetivo" es "mantener viva la polémica y echar leña a un fuego al que apenas le quedan rescoldos". Ha reiterado el apoyo "total e incondicional" de su grupo a la ganadería frente a los intentos del PP de "desestabilizar al Gobierno" y, por extensión, al propio sector, y ha lamentado el "juego perverso" de la derecha, "sin aportar absolutamente nada".