Los grupos parlamentarios del Parlament han forzado este lunes a la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, a rendir cuentas públicamente por la retirada del escaño al cupero Pau Juvillà emitiendo en directo la reunión de la Junta de Portavoces. La presidenta, que finalmente ha solicitado que fuera pública sin necesidad de votar, ha desgranado ante los partidos la cronología de la baja de Juvillà y ha eludido toda responsabilidad sobre la suspensión del ya exdiputado.

Borràs, en el ojo del huracán por su presencia en el corte independentista de la Meridiana desautorizado por el Departament de Interior, ha dicho que se equivocó cuando dijo en una entrevista en RAC-1 que Juvillà no había votado el 17 de diciembre en el pleno el primer dictamen de la comisión del estatuto de los diputados en defensa de su escaño, argumento que usó para defender su actuación cuando denegó la petición de delegación de voto del 'cupaire' en el pleno del 3 de febrero, cuando la JEC ya había confirmado su cese desde el 28 de enero, vía burofax.

La delegación de voto

Pese a reconocer esto, ha negado que hubiera inadmitido la petición de delegación de voto alegando que el sistema informático no permitía diferenciar entre la admisión a trámite de los escritos de la aprobación de la delegación. "Los funcionarios cerraron el registro, hubo bloqueo del Sistema d'Informació de l'Activitat Parlamentària (SIAP) y del sistema de voto electrónico. Como la CUP había pedido la delegación de voto, se admite a trámite mediante un acto de Presidencia, pero no se autoriza la delegación de voto para evitar cualquier impugnación por conflicto de intereses", ha sostenido. Algo que asegura haber "corregido" ya porque desde el 7 de febrero el sistema incorpora estos dos trámites para evitar otra "confusión".

En cuanto a la baja de Juvillà, Borràs insistido en que los funcionarios actuaron el 3 de febrero sin su supervisión, porque la baja se debía hacer efectiva el día 4 de febrero, no antes: "No es admisible que los distintos servicios de la Cámara ejecuten instrucciones antes de que la Mesa se haya reunido". Así, ha negado haber dado orden alguna y ha criticado que el cuerpo funcionarial activara la suspensión del ya exdiputado sin su plácet, incluso que a cuenta oficial de Twitter publicara una captura del Boletín Oficial del Parlament en la que se constataba la baja: "Es una actuación totalmente improcedente. Nunca un tuit oficial puede anunciar una cosa que todavía no ha pasado", ha insistido.

Tres vías

Borràs ha dicho que "por más diferencias que haya con el precedente análogo [la suspensión de Quim Torra], el acta ha sido retirado por la JEC pasando, por encima del reglamento del Parlament y de la voluntad expresada por la Mesa y el pleno" algo que considera "de una extrema debilidad" porque el Parlament está "continuamente cuestionado". "Mientras se mantenga este marco jurídico, hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano", ha inquirido, por lo que ha propuesto tres vías para defender la "soberanía" de la Cámara frente a las "injerencias" de la Junta Electoral Central (JEC): una modificación del reglamento interno, crear una Sindicatura Electoral propia en Cataluña y que las fuerzas políticas se unan en el Congreso de los Diputados para que se modifique la LOREG para garantizar la "inviolabilidad de los cargos electos".

La CUP ha cuestionado las explicaciones de Borràs y ha preguntado directamente a la presidenta qué hará si el Tribunal Supremo resuelve favorablemente a Juvillà la petición de medidas cautelares, ya que se le ha sacado del pleno sin este pronunciamiento, tal y como reclamaba la JEC al dar por firme en vía administrativa su resolución. Y a los anticapitalistas no les cuadra que Borràs diga que el día 3 de febrero Juvillà era diputado cuando no se le convocó al pleno, algo en lo que han hurgado también los 'comuns' exigiéndole que pare de "centrifugar" su parte de responsabilidad y que dimita: "Sabemos que ha habido instrucciones orales".

Los precedentes

La reunión ordinaria de la Junta de Portavoces ha comenzado a las 13 horas para ordenar el pleno de la próxima semana pero la oposición ha presionado para que Borràs rindiera cuentas por la baja del cupero. 

PSC, En Comú Podem, Cs y PPC registraron esta misma mañana una petición para celebrar una Junta extraordinaria al constatar que la prevista para este lunes era solo un adelanto de la ordinaria de los martes, ya que la presidenta mañana no puede asistir por motivos de agenda. Pero esto no ha impedido que los grupos hayan solicitado que Borràs se explicara hoy mismo y, además, que lo hiciera con la señal en directo activa para que toda la ciudadanía pudiera seguir la sesión que suele celebrarse a puerta cerrada y que solo tiene tres precedentes en abierto: por los atentados de ETA, por el asesinato de Ernest Lluch y por la guerra de Iraq, bajo la presidencia de Joan Rigol.