La juez de vigilancia penitenciaria ha denegado la semilibertad al saqueador del Palau de la Música Fèlix Millet, que cumple nueve años y ocho meses de cárcel, al concluir que mantiene "cierta sensación de impunidad" y que seguir en prisión pese a su grave estado de salud no afecta a su "dignidad".

Así lo ha acordado la magistrada del juzgado de vigilancia penitenciaria número 2 de Cataluña en un auto en que desestima el recurso que Millet interpuso contra la decisión de la Generalitat, del pasado 4 de octubre, de mantenerle en segundo grado a instancias de los técnicos de la cárcel de Brians-2, donde cumple condena.

A diferencia de Millet, la Generalitat sí que concedió el tercer grado a quien fue su mano derecha en el Palau de la Música, Jordi Muntull, si bien la juez revocó el pasado 1 de febrero su semilibertad, al concluir que la decisión de la consellería de Justicia fue "prematura" y teniendo en cuenta la "gravedad" de los delitos cometidos en el saqueo de la institución cultural.

Después de que la Generalitat descartara en octubre pasado conceder el tercer grado a Millet, el expresidente del Palau de la Música recurrió ante el juzgado de vigilancia penitenciaria invocando razones "humanitarias" y de "dignidad personal", alegando que a sus 85 años de edad sufre una enfermedad "grave e irreversible" con "padecimientos incurables".

El expresidente del Palau remarcaba en su recurso que su "delicado estado de salud", con problemas visuales, auditivos y de movilidad, entre otros, le imposibilita para cualquier actividad penitenciaria "normal" debido a su "dependencia total" para las actividades de la vida diaria y apuntaba además que era imposible que reincidiera debido a su situación.

Sin embargo, la juez ha decidido mantenerle el régimen cerrado porque considera, a partir del informe de los técnicos de la cárcel, que no ha asumido plenamente los hechos cometidos en el saqueo, ya que incurre en una "atribución externa" y los minimiza, por lo que persiste en Millet una "cierta sensación de impunidad" ante la que se muestra "penitente de forma instrumental".

Sobre su estado de salud, la juez, tras un examen forense, reconoce que Millet presenta una patología orgánica "grave, irreversible e incurable", aunque subraya que el propio informe de los médicos concluye que "no se encuentra en un estado tal" que le impida permanecer prisión o que seguir entre rejas afecte a su "dignidad".

Sin embargo, remarca que Millet requiere control y seguimiento médico estrecho y continuado y que debe permanecer en el departamento de enfermería, donde se le deben proporcionar "los cuidados necesarios para las funciones vitales que precisa".

En este sentido, la juez detalla que Millet se encuentra actualmente "estable físicamente" con el tratamiento médico pautado, sin que exista ningún síntoma o signo clínico que sugiera por si mismo un riesgo vital a medio o corto plazo.

Además, argumenta que Millet solo ha cubierto parcialmente el pago de los 25 millones de euros a los que fue condenado de forma conjunta con Montull como responsabilidad civil, pese a que el saqueo que perpetraron les permitió obtener un "importante enriquecimiento ilícito".