Antes de la guerra interna del PP, que Pablo Casado se enfrentara a Isabel Díaz Ayuso, de que los barones territoriales dieran la espalda al presidente del partido... Antes incluso de que el PP se viera atado a Vox para gobernar en Castilla y León, la confianza que inspiraba el líder de los conservadores era muy escasa. Según el último barómetro del CIS publicado este martes, el 87,5% de los encuestados aseguraba tener poca o ninguna confianza en Casado.

En un barómetro que sitúa al PP con un 21,3% de intención de voto -dos décimas menos que en enero-, tan solo un 1,2% de los entrevistados defendía tener 'mucha confianza' en el líder de los populares. El porcentaje ascendía ligeramente -hasta el 7,4%- si se hablaba de 'bastante confianza". Sin embargo, el 35,7% aseguraba tener 'poca confianza' en Casado y el 51,8% 'ninguna'. Y todo esto sin tener en cuenta la cruenta batalla que se ha vivido en el PP en la última semana y que ha dejado a Casado prácticamente solo y con la mayoría de los dirigentes del PP exigiendo su dimisión.

A parte de la poca confianza que genera, el líder conservador tampoco obtiene buenos datos en otras categorías. Tan solo el 9,5% de los encuestados deseaba que fuera el próximo presidente del Gobierno, pese a que más de un 13% aseguraba que votaría al PP en las próximas elecciones. Casado se quedaba así muy lejos del 20,1% de Pedro Sánchez y del 19% que obtiene Yolanda Díaz. Porcentualmente, Santiago Abascal obtiene mejores datos, el 7,2% le quiere ver en la Moncloa aunque solo el 8% votaría a VOX, e Inés Arrimadas alcanza el 5,8% cuando solo un 2,9% defiende su voto directo a Cs.

Y, por último, Casado se sitúa como el segundo líder peor valorados, con un 3,23 sobre 10, tan solo por encima de Abascal (2,71). La vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos lidera este ranquin con un 4,87, rozando el aprobado. Le siguen Sánchez (4,49), Íñigo Errejón (4,01) y Arrimadas (3,66).