Podemos ve con buenos ojos la rebaja fiscal que anunció el pasado domingo Pedro Sánchez tras la Conferencia de Presidentes celebrada en La Palma. Aunque le ponen un 'pero': hay que tener en cuenta a quién se suben y a quién se bajan los impuestos. A grandes rasgos, el portavoz nacional de los morados, Pablo Fernández, ha dicho que la propuesta del presidente del Gobierno es "bien recibida", pero ha insistido en casi un decena de ocasiones que se debe abordar una reforma fiscal "progresiva" que se centre en las grandes fortunas y empresas.

"Todas aquellas medidas que contribuyan a aliviar la situación de la ciudadanía van a ser bien recibida por Podemos, pero por lo que nosotros abogamos de forma urgente es por acometer esa reforma fiscal progresiva y ambiciosa", ha sentenciado el dirigente morado en una rueda de prensa celebrada este lunes en la sede del partido. Fernández ha recalcado que resulta "imperioso" y "fundamental" que las grandes empresas "aporten lo que les corresponde". Los morados ya demandaron hace dos semanas una reforma fiscal urgente ante el conflicto en Ucrania.

En concreto, ha señalado que ante la actual subida de los precios de la energía por la crisis de Ucrania se deberían reducir los 'beneficios caídos del cielo' que reciben las empresas energéticas por el actual sistema de fijación de precios para hacer frente a la inflación y que no recaiga el peso sobre la ciudadanía. Esta medida está incluida en su propuesta de un nuevo 'Escudo social y verde' que anunció la secretaria general del partido y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, el pasado viernes.

El plan

Fernández ha señalado que los acuerdos a los que se llegaron en la Conferencia de Presidentes demuestran que "hay consenso en que es urgente tomar una serie de medidas para proteger a la ciudadanía". Sin embargo, ha recalcado que el planeamiento que hace Podemos "va mucho más allá", y resulta más "ambicioso" y "valiente". Los morado ya han hecho llegar las iniciativas de su nuevo 'escudo social y verde' a los socialistas. No obstante, no han recibido respuesta por el momento. "Esperemos que el PSOE tome buena cuenta de estas propuestas", ha dicho Fernández.

Este documento detalla un plan de emergencia energético en el que se detalla la necesidad de sacar al gar del mercado marginalista para que no fije el precio del resto de energías; regular los 'beneficios caídos del cielo' o elevar los impuestos a las eléctricas; crear un cheque energético de 300 euros que llegaría a 19.000 familias; y poner en marcha subvenciones para sustituir las tecnologías domésticas que hacen uso del gas.

También plantean una serie de medidas sociales entre las que destaca la reforma del ingreso mínimo vital que se aprobó en los primeros meses de la pandemia. Los morados quieren incrementar los umbrales de renta que dan acceso a esta ayuda para que una mayor parte de la ciudadanía pueda beneficiarse y, además, elevar la cuantía de la prestación un 18%. Por otro lado, plantean rebajar la edad mínima de 23 años para optar a esta ayuda, ya que supone una "discriminación por edad que no se justifica".