El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha depositado este martes en el juzgado la deuda que tenía pendiente al constructor de las obras de su chalé en Madrid y ha anunciado que ya no tendrá embargado su sueldo de diputado.

El Juzgado de Primera Instancia número 36 de Madrid había acordado embargar el salario del diputado después de que el Tribunal Supremo rechazara el recurso que había presentado contra la sentencia que ordenaba el pago de una deuda de 63.183 euros, a los que había sumar los intereses por la demora en el pago y las costas judiciales.

Este juzgado condenó al portavoz de Vox en 2019 en una sentencia que ratificó la Audiencia Provincial y confirmó también el Supremo, una vez que inadmitió el pasado diciembre el recurso del diputado.

En rueda de prensa en el Congreso, Espinosa de los Monteros ha reiterado que el Tribunal Supremo no le había condenado "por nada" y "menos a ser inhabilitado porque no me ha juzgado" y "lo que hecho ha sido inadmitir un recurso que presenté contra una sentencia previa de hace mas de 8 años". "Ya dije que acataría la sentencia, porque me daba la razón en un 75%, y la acato, pero eso no implica pagar", ha empezado su argumento para concluir que había intentado abonar el dinero a Hacienda y a la Seguridad Social, como acreedores del constructor, que -ha incidido- "es un hombre poco honrado que cerró hace años dejando pufos también a la Seguridad Social".

"He intentado satisfacer los requerimientos a través de Hacienda y de la Seguridad Social, pero como no quiero seguir enfangado en esta burocracia, y como lo mas fácil es poner el dinero en el juzgado, pues lo he hecho y ya no hay nada embargado", ha puntualizado.

Según la sentencia de origen, Espinosa de los Monteros era el socio único y administrador de la empresa Promociones Pedro Heredia 6 SL que contrató a la sociedad Rehabilitación, Urbanización y Edificación S.L. para las obras de reforma de su domicilio, que es la empresa a la que adeudaba más de 60.000 euros. No obstante, su sociedad se disolvió al presentar el dirigente de Vox un concurso de acreedores, si bien la empresa de reformas decidió reclamar esa cantidad directamente al diputado.