La remodelación más extensa del ejecutivo valenciano desde que gobierna el Botànic se ha completado este sábado con el anuncio de la incorporación al Consell del médico Miguel Mínguez para ponerse al frente de la Conselleria de Sanidad. La incorporación del jefe de servicio del Hospital Clínico de València, investigador principal del Incliva, profesor titular de la Facultad de Medicina y especialista en aparato digestivo es el gran fichaje. En total, las modificaciones se elevan a cinco de las doce consejerías.

Una reorganización del gabinete, que por primera vez tiene más mujeres que hombres, que llega también acompañada de su propio relato. La propuesta, y sobre todo los objetivos que se marca el nuevo gobierno, tienen una mirada que trasciende la actual legislatura.

Un horizonte más amplio para afrontar algo más que el momento político a un año de las elecciones autonómicas. Puig pretende dar un impulso a su Consell con la mirada en la próxima década, según ha dicho este sábado durante el anuncio de los cambios en su ejecutivo, un acto en el salón de Corts, el más solemne del Palau de la Generalitat, el que se destina para los grandes momentos.

"No gobernamos pensando en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones"

"No gobernamos pensando en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones", señala el jefe del Consell. El eje del nuevo discurso es que la próxima es la década de las oportunidades y que la Comunitat Valenciana no puede perder ese tren por lo que hay que acelerar las muchas transiciones pendientes.  

Convencido de que la ciudadanía valora el trabajo realizado durante la pandemia, Puig pone como retos de los próximos años la reforma de la sanidad pública valenciana con el desarrollo del plan de infraestructuras o la modernización de la atención primaria para dar un impulso a la salud mental. Esta es una de las máximas preocupaciones de los expertos en la etapa postpandémica.

También acelerar la transformación, mejorar la capacidad de generar empleo de calidad y de atracción de nuevos proyectos estratégicos, como el de la gigafactoría de Volkswagen, o la reconversión energética con el impulso decisivo de las energías renovables en busca de la soberanía energética de los valencianos.

También convertir a la Administración en dinamizador económico a través de la obra pública; un transporte público más eficiente y potente, o el avance hacia la digitalización de las pequeñas y medianas empresas y la conexión de todo el sistema innovador. Casi un programa electoral que se amplía con retos de la nueva Conselleria de Educación tras la salida de Marzàel despliegue de la nueva Formación Profesional valenciana, la ampliación de la gratuidad de la educación pública a partir de un año o la digitalización en las aulas.

El presidente de la Generalitat durante el anuncio del nuevo Consell este sábado. FRANCISCO CALABUIG

También mantener la reivindicación de un nuevo modelo de financiación en la que el conseller saliente de Hacienda, Vicent Soler, ha realizado un papel fundamental, especialmente pedagógico, que ha permitido que hoy ya nadie duda de que el sistema de reparto del dinero en España es perjudicial para los valencianos. "Queda mucho camino por recorrer hasta el acuerdo de los partidos políticos en el Congreso", ha dicho Puig que confía en la "nueva fuerza" del conseller España.

El jefe del Consell ha hablado esta mañana de año decisivo, con la superación de la pandemia y la activación de los fondos europeos. Y también de "momento disruptivo", de necesidad de un nuevo impulso político y otros objetivos.

"Un reset", ha dicho. Un cambio que evite la inercia y que dé potencia, un reinicio en el que se aprovechen las lecciones de la pandemia para una transformación. Ha puesto en valor el trabajo de los consellers salientes, Vicent Soler, Vicent Marzà, Ana Barceló o Carolina Pascual y ha agradecido que todos han entendido que hay nuevo momento político.

"Tenemos que avanzarnos a los cambios que se van a desarrollar en la próxima década. Antes exportábamos talento y ahora importamos multinacionales; sufríamos un gran problema de reputación y ahora se nos respeta, no es triunfalismo, pero todos los indicadores económicos han mejorado y no hay un escenario catastrófico como describe la oposición", añade el jefe del Consell. 

Ha añadido que sobre la estabilidad, el acuerdo, la búsqueda de soluciones y la unidad del gobierno, el primero de coalición de tres partidos en la Comunitat Valenciana, el Botànic se ha convertido en un caso singular en España.