Animales que desprenden elegancia, libertad, soltura. Los caballos se encuentran en la cúspide estética del entorno animal. En el mundo, habitan numerosas razas de caballos tales como árabes, frisón, percherón, haflinger, mustang o irish cob, entre otros. Sin embargo, una de las que más destaca no es nada más y nada menos que la Pura Raza Española (PRE). Caballos, originarios de España, que encarnan a la perfección la belleza española.

A pesar de tener origen español, actualmente se cría en más de 65 países. Datos recogidos por El País en 2021 de un registro oficial único en Sevilla informa que casi el 80% de los más de 250.000 PRE registrados se encuentran en España, en concreto, 194.000. Por otro lado, países como Estados Unidos, México y Francia cuentan con poblaciones significativas.

Se le conoce también como caballo andaluz (comunidad en la que tienen origen) o caballo español y con el paso de los años, se ha convertido en un emblema nacional.

Según el conocimiento popular, en el siglo XVI, Felipe II encargó la creación de las Caballerizas Reales de Córdoba, agrupando los mejores sementales y las mejores yeguas de las provincias que rodean el río Guadalquivir, dando origen al caballo andaluz. Este movimiento se denominó Yeguada Real, que posteriormente pasaría a ser Yeguada Nacional.

Se trata de un animal imponente y de buena actitud, por lo que se usa comúnmente para actividades de paseo, aunque también para otras diversas disciplinas equinas. Es robusto, potente y posee una melena y una cola de pelo abundante. Sus dimensiones varían entre 1,63 y 1,68 metros.

Respecto a su temperamento, es inteligente, tranquilo y dócil. Goza de una gran capacidad para aprender rápidamente, por lo que son fáciles de montar. El equilibrio es su punto fuerte, por eso se utilizan para distintas disciplinas como la doma y la equitación clásica.