El Gobierno de coalición ha vivido unas semanas convulsas en las que sus costuras -bastante dadas ya de sí- se han tensionado. Eso sí, sin llegar nunca a amenazar con romperse. La OTAN, la abolición de la prostitución, la ley audiovisual... Las discrepancias entre PSOE y Unidas Podemos han aflorado en casi media docena de cuestiones. Y aun así, el Gobierno está "unido en lo fundamental". Así lo ha asegurado Pedro Sánchez ante las críticas del PP por la imagen de enfrentamiento que ofrece la alianza, aunque admite que no les hace ningún bien.

Las diferencias entre socialistas y morados, aunque ya habituales, se han agolpado en los últimos días y son cada vez más visibles. Hasta algunos de los socios habituales del Gobierno lo han puesto de relieve en sus intervenciones en el Congreso de los Diputados. Justo ha sido en la Cámara Baja donde este miércoles la portavoz de los conservadores, Cuca Gamarra, le ha afeado las "consecuencias nefastas de estas peleas". "¿Considera que su Gobierno está unido y cohesionado?", ha sido la pregunta que le ha lanzado.

Y Sánchez le ha respondido que todo depende del punto desde el que se mire: "Unidos o no unidos depende de con quién nos comparemos". Acto seguido ha enumerado las rencillas que los populares han tenido con Cs en MurciaMadrid Castilla y León, donde los Ejecutivos bicolores terminaron de manera compleja. "El problema es que ustedes han cambiado de aliado. Ustedes están abriendo las puertas a gobierno de coalición con la ultraderecha", le ha reprochado el jefe del Ejecutivo en relación a las alianzas del PP con Vox.

"Este Gobierno está unido en lo fundamental y lo fundamental es proteger a las familias, a las empresas y dar una respuesta justa a la crisis de la pandemia, primero, y a la crisis derivada de la guerra, después", ha concluido Sánchez. No obstante, el presidente del Gobierno es consciente de que las disputas internas les perjudican. Y así se lo ha hecho saber al portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, horas antes en su comparecencia en el Congreso: "Lo que desmoviliza a la izquierda es que nos afanemos en algunas ocasiones más de lo debido en subrayar las diferencias y no las alianzas a favor de esas conquistas".

Los motivos de discordia

Una de las principales diferencias antes socialistas y morados de las últimas semanas ha sido la cumbre de la OTAN que se celebrará a finales de junio en Madrid y el aumento del gasto militar en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Unidas Podemos se opone a dicho incremento y denuncia que no se haga una "apuesta valiente" por la paz. Sánchez no ha querido entrar en grandes debates. "Se equivocan", les ha dicho. Y nada más. Más tarde, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no ha hecho ni una referencia a esas discrepancias en su respuesta al PP sobre "el desaire" que los ministros morados han hecho a la OTAN.

Unidas Podemos tampoco quiso elevar la temperatura en la coalición cuando este martes los socialistas votaron en contra de aceptar a trámite una proposición de ley de los morados que pretendía crear un nuevo impuesto para grabar a las fortunas que superaran los 10 millones de euros. Por su parte, el PSOE evitó hacer polémica con el voto en contra de En Comú Podem a su norma para abolir la prostitución.