Las diferencias en el seno del Gobierno de coalición durante las últimas semanas han estado a la orden del día. PSOE y Unidas Podemos han chocado en casi una decena de asuntos y, aunque desde ambos lados tratan de rebajar el ruido, no dejan de lanzarse reproches. Este lunes, los morados han reprochado a Pedro Sánchez que el principal factor de desmovilización de la izquierda es la falta de "valentía" por parte del Gobierno bicolor a la hora de impulsar medidas progresistas. "Que nos siga el paso, que nos siga el ritmo", han reclamado.

"Lo que más desmoviliza a la izquierda es tener un Gobierno que no sea valiente, que no sea ambicioso y que no haga política verdaderamente progresista y de izquierdas", ha sentenciado el coportavoz nacional de Podemos Pablo Fernández en una rueda de prensa. Daba así respuesta a uno de los reproches que el jefe del Ejecutivo le lanzó a los morados la pasada semana: "Lo que desmoviliza a la izquierda es que nos afanemos en algunas ocasiones más de lo debido en subrayar las diferencias y no las alianzas a favor de esas conquistas".

Esas diferencias de las que habló Sánchez son naturales para Podemos, que considera que "es la fuerza política que impulsa las medidas más ambiciosas en el Gobierno de coalición". Fernández ha sostenido que es "el momento de ser valientes, de poner toda la carne en el asador e implementar medidas verdaderamente progresistas".

Voto en contra

Una de las principales críticas vertidas por los morados es que el PSOE impidiera la tramitación de una norma impulsada por Unidas Podemos para crear un impuesto a las fortunas superiores a los 10 millones de euros. "Lo que desmoviliza a la izquierda es que un partido que se dice de izquierdas como el PSOE no vote a favor de un impuesto a los ricos", ha afeado Fernández. Además, la secretaria de Acción Institucional de Podemos, María Teresa Pérez, ha tildado de "decepcionante" que los socialistas no permitieran, ni siquiera, el debate de la ley.

"Era el momento de elegir con claridad de qué lado se está, del lado de un puñado de multimillonarios o de las mayorías sociales. Y un Gobierno de coalición progresista no puede tener ninguna duda a este respecto", ha rematado Pérez. A renglón seguido, ha explicado que los argumentos que ofreció el PSOE para oponerse a la norma "no se sostienen y encubren una auténtica falta de voluntad política para afectar a los privilegios de las élites multimillonarias".