El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha apartado a su presidente, Jesús María Barrientos, del juicio al expresidente del Parlament Roger Torrent al ver "comprometida" su "apariencia de imparcialidad" por abandonar en 2018 un acto en que el dirigente de ERC habló de "presos políticos".

Así lo ha acordado la sala de recusaciones del TSJC en un auto, que no se puede recurrir, en que estima la petición del exvicepresidente del Parlament Josep Costa, uno de los acusados, y aparta definitivamente de la causa a Barrientos, quien tenía que presidir el juicio por desobediencia que se celebrará en el alto tribunal catalán del 12 al 15 de julio próximos.

Según el TSJC, desde una "perspectiva objetiva e imparcial", el hecho de que Barrientos abandonara el 23 de febrero de 2018 un acto público después de que Torrent se refiriera a la existencia de "presos políticos" en España, en alusión a los líderes del 'procés', supone una "manifestación de rechazo" que puede generar "razonablemente dudas" en los enjuiciados y en la sociedad sobre su "apariencia de imparcialidad".

El TSJC juzgará del 12 al 15 de julio al expresidente del Parlament Roger Torrent, actual 'conseller' de Empresa, y a los miembros de JxCat y ERC de entonces en la Mesa de la Cámara, por un delito de desobediencia al permitir la tramitación de resoluciones soberanistas y de reprobación de la Monarquía, por los que la Fiscalía les pide hasta un año y ocho meses de inhabilitación y 30.000 euros de multa.

El tribunal considera que el comportamiento de Barrientos puede ser motivo de recusación en esta causa: Costa será juzgado por una resolución del Parlament que justamente se oponía a la sentencia del 1-O y exigía "la libertad de los presos y presas políticas, el libre retorno de los exiliados y el fin de la represión".

Costa argumentó que Barrientos hizo un "rechazo y una muestra de aversión pública" al irse, y en este sentido el tribunal ahora ha abordado si el magistrado cumplió con la obligación de apariencia de imparcialidad y neutralidad.

"No dudamos de la imparcialidad del excelentísimo señor Barrientos, pero que nosotros no dudemos no significa que no existan serias y fundadas razones para que el recusante fundamentalmente, y también parte de la sociedad, puedan tenerlas", dicen los jueces, y creen que su actitud al marcharse durante el discurso puede entenderse como un reproche hacia Torrent y al cargo que ocupaba.

En cambio, durante el proceso de recusación Barrientos se ha defendido justificando que se fue del acto "como una manifestación del ejercicio de sus funciones institucionales entre las que se encuentra la defensa de la independencia del Poder Judicial".

La recusación a Barrientos que ha prosperado la presentó Costa y la suscribió el Secretario para la Administración de Justicia de la Generalitat, Eusebi Campdepadrós, también enjuiciado en la causa.