Tres presidentes latinoamericanos en ejercicio del heterogéneo arco progresista, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el argentino Alberto Fernández, y el chileno Gabriel Boric, así como el futuro mandatario colombiano de izquierdas, Gustavo Petro, salieron este domingo en defensa del exvicepresidente del Gobierno de España, Pablo Iglesias, a quien consideraron blanco de una campaña de difamaciones y noticias falsas en su contra.

Señaló López Obrador en su cuenta de Twitter: "se van a enojar millones de paisanos de mi abuelo, pero es de pena ajena e indignante la campaña de los conservadores en contra de los dirigentes de Podemos. Tengamos fe, porque como decía el poeta Machado: en España lo mejor es el pueblo. (…) En los trances duros, los señoritos (…) invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva. En España, no hay modo de ser persona bien nacida sin amar al pueblo".

Desde Buenos Aires, Alberto Fernández expresó: "Las noticias falsas difundidas por cierto periodismo para difamar, desanimar o perseguir dirigentes políticos, hieren profundamente a la democracia”, en relación a informaciones publicadas por Ok Diario y la cadena de televisión La Sexta, relacionadas con una inexistente cuenta de Iglesias en un paraíso fiscal donde guardaba dinero enviado por Nicolás Maduro. “Hoy ha quedado demostrado cómo se propagan noticias contra Pablo Iglesias para denostar a Podemos. Igual ocurre entre nosotros”, sostuvo también Fernández. 

Boric también encontró similitudes con la experiencia chilena, agudizada en medio del comienzo de las actividades proselitistas con miras a la consulta popular del 4 de setiembre por la nueva Constitución. "Las noticias falsas le han hecho un profundo daño a la convivencia social. Aquí vemos lo que le han hecho durante años a Podemos en España, que no es muy distinto de prácticas de muchos en nuestra América Latina. ¡Cuidemos nuestras democracias!".

Petro tuvo el mismo razonamiento. Su campaña electoral estuvo jalonada por una lluvia de fake news que le vinieron de inmediato a la memoria. "Parece un deja vu", dijo, y añadió, sobre lo que le ha ocurrido a Iglesias: "con colaboración de miembros de la policía un periodista decide difamar, a sabiendas que la noticia era falsa, un movimiento progresista de España. Todo se descubrio al final".